Memónides de Moronea le preguntó a un campesino que se dirigía a un templo con la intención de sacrificar un gallo a un dios como agradecimiento por un bien recibido:
- ¿Cómo sabes que lo que vas a hacer es lo que debes hacer?
- Entre los campesinos de esta región es lo usual, siempre se ha hecho así -le respondió el campesino, un poco desconcertado.
- Pero eso no significa que lo que haces sea lo que tienes que hacer.
- Permíteme, filósofo, que sea yo quien te pregunte. ¿Con qué derecho me preguntas sobre mi conocimiento acerca de lo bueno y lo malo?
- Entre los filósofos -contestó Memónides- es lo usual, siempre lo hacemos así.
Muy bueno. La historia la escriben los vencedores, y la filosofía, los filósofos.
ResponderEliminarLe confesaré un secreto, don Joaquín: la historia se la he robado al gran Odo Marquard.
ResponderEliminarEs la mentalidad del campesino de todos los tiempos. Por otra parte Heidegger decía que preguntar es la devoción del conocimiento.
ResponderEliminarSaludos.