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lunes, 23 de enero de 2012

Actividad y pedagogía del coraje

"Hay pedagogos -dice Alain- que están haciendo a los niños perezosos de por vida de tanto tenerlos ocupados todo el tiempo". Efectivamente, corremos el riesgo de criar adultos que cuando lleguen al trabajo se crucen de brazos esperando que los visite el interés para ponerse a trabajar. A los modernos pedagogos (que han leído mal a Dewey) no se les ocurre pensar que la mayoría de las veces el interés nos visita cuando ya estamos inmersos en una actividad. Las cosas que nos gustan hemos descubierto que nos gustaban mientras las hacíamos, no antes de hacerlas. Por esta razón en mis conferencias a los padres defiendo que se incluyan dos nuevos derechos en la lista de derechos del niño: "El derecho al aburrimiento" y "el derecho a la frustración".  Respecto al primero, por propia experiencia sé la de descubrimientos que puede hacer un niño que para vencer el aburrimiento se pone a huronear por su casa. Respecto al segundo, pienso simplemente en el derecho que tiene un pastelero a no comerse los ingredientes del pastel mientras lo está elaborando.

Durante un tiempo me preocupaba el hecho de que las palabras voluntad o coraje estaban ausentes de los libros de pedagogía contemporánea. Ahora sé que están también ausentes de la mayoría de los libros contemporáneos de ética. Esto no dice nada en contra del coraje, sino de estos libros, porque el coraje es el primer escalón de la virtud. Es la virtud común a todas las virtudes. Es la fuerza que nos pone en movimiento cuando, puesto que hay que hacer algo, se hace y ya está.

3 comentarios:

  1. Cuánta razón, Don Gregorio.
    Esta entrada me ha recordado otra tal vez menos teórica de una bloguera madre de familia numerosa; menos teórica, pero no menos expresiva:
    http://luisroa.blogspot.com/2009/01/escuela-jedi.html
    (borre si quiere, entiendo perfectamente que no se le puede llenar esto de enlaces, saludos)

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  2. Estoy de acuerdo pero yo ademas hecho en falta otra cosa que a mi me parece muy importante para hacer cualquier cosa y que casi nunca oigo mencionar : la serenidad. Que le parece ? no es un gran valor super-olvidado...

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  3. Outsider: Hago mía esa entrada, con la que me identifico completamente.

    Puer Aeternus: Tiene usted razón, la serenidad, el silencio, el cultivo de la pausa para permitirse escuchar los propios pensamientos. De todo esto habla con algún detalle en un libro que saldrá en catalán a mediados del mes que viene.

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