No parece premeditado, pero el caso es que cada año me encuentro con un libro de Carl Schmitt o sobre Carl Schmitt entre los regalos de Reyes. El de este año es Que faire de Carl Schmitt?, de Jean-François Kervégan (Gallimard, 2011). Yo, que soy de los que piensan que la moderación no es, en absoluto, una virtud filosófica, encuentro en cada página de Schmitt una confirmación de mi tesis, lo cual no deja de ser reconfortante. Pero encuentro mucho más. Schmitt es un filósofo (lo es, y con todo mérito) que provoca una profunda intranquilidad. Nos empuja a aquel asombro (thaumazo) que, según Aristóteles estaba en el origen de toda vocación filosófica. Si el filósofo no puede, en tanto que filo-sofo, permitirse el lujo de ser moderado es porque tiene el deber de ser un taumaturgo. Lo que en filosofía no es taumaturgia se reduce a beatería intelectual.
La primera sorpresa que me ha proporcionado este libro se encuentra en la página 23. Resulta que la afirmación tajante de que la política consiste, en su esencia, en la distinción entre amigos y enemigos, no es de Schmitt, sino de Baltasar Álamos de Barrientos, que la escribió de su puño y letra en su Tácito español ilustrado con aforismos, redactado en la cárcel en 1594 y publicado en Madrid en 1614 (hay edición del Centro de Estudios Constitucionales, 1987). Este descubrimiento se lo debe Kervégan a G. Maschke, que lo recoge en su Der Tod Carl Schmitts (Viena, Karolinger, 1987, p. 80, n. 137). Soy un deudo o deudor de tercera. Álamos de Barrientos es un representante de lo que dio en llamarse el "tacitismo español", que es un nombre muy maquiavélico (véanse los discursos del florentino) para lo que comúnmente se conoce como realismo político.
En fin, amigos, que nos moriremos sin habernos enterado de nada. O quizás vosotros tengáis más suerte. Es lo que os deseo.
Amic, crec que els genis de Blogger TAMBÉ han remenat el teu blog perquè no puc obrir bé els teus posts antics ni puc llegir els seus comentaris.
ResponderEliminarSi veus que no pots obrir els posts antics o bé que, un cop oberts, els comentaris disposen d'una nova aplicació (Respuesta) i la mida de la lletra és minúscula o enorme, si l'hora dels nous comentaris correspon a l'horari de Los Angeles, etc., és que, efectivament, han tingut la deferència d'introduir-te unes "millores estupendes" sense que les demanessis ni les autoritzessis. A nosaltres també ens han fet aquest regalet. Es veu que estan experimentant amb els que hem triat l'opció dels comentaris inscrustats.
Tot això t'ho dic perquè no et desesperis pensant que només et passa a tu. No sé si el millor és esperar que ho solucionin o modificar les opcions dels comentaris a Finestra emergent o Pàgina completa. Nosaltres deixarem passar dos o tres dies abans de tocar-ho.
Per a més desinformació Vid.
https://groups.google.com/a/googleproductforums.com/forum/#!msg/blogger-es/VDtCr6NxtB0/LRTfAtRWmBEJ
És un apartat del Gabinet del Doctor Bloggerlari.
Efectivament, estic intervingut. Esperaré uns dies a veure com evoluciona tot plegat. Gràcies.
ResponderEliminarTambién los comentarios o aforismos de Antonio Pérez inciden en esta tendencia. Y para realismo nada mejor que la obra de Mariana "Del rey y de la institución real" que conviene leer en estos tiempos".
ResponderEliminarSaludos.
Tiene usted razón. Por cierto, Álamos de Barrientos era amigo de Pérez. Por eso... escribió este libro en la cárcel.
ResponderEliminarEl descubrimiento no es de Maschke. Es de Manuel Fernández Escalante, que ya lo apuntó en su tesis doctoral, publicada en 1967: "El pensamiento político de Álamos de Barrientos".
ResponderEliminarYa ven ustedes que bien domino el arte de ser refutado.
ResponderEliminarGracias, don Anónimo.
Cuando era joven, y aún más indocumentado, en las postrimerías del franquismo, hubo un grupo de intelectuales que publicaba, creo recordar que en el Madrid, sí, aquel que fue literalmente "volado", porque derribaron hasta el edificio en el que se confeccionaba, artículos políticos con el pseudonimo de Tácito. Hasta ahí llegó mi conocimiento entonces. De sus tesis reformistas poco me enteraba, la verdad, pero el nombre se me quedó. De Álamos de Barrientos, sin embargo, por motivos académicos, sí que tengo noticia, porque, al decir de los sabios, fue el primero que uso la voz "aforismo" para referirse a lo que hasta entonces se denominaban sentencias, apotegmas, proverbios, dichos, etc. Él lo explica en el Discurso Preliminar de su obra: " y estas proposiciones generales he llamado Aforismos, que los derechos llaman reglas: << Que es una cosa que brevemente nos dibujxa y declara aquello quue se pretende enseñar>> (...) Quise usar deste nombre de Aforismos, aunque pudiera del de reglas, sentencias o conclusiones".
ResponderEliminarÁlamos, sin embargo, no fue el único en reducir Tácito a aforismos, porque esa labor se convirtió en una tradición, como lo prueba la obra de Antonio de Fuertes y Biota, "Alma o aphorismos de Cornelio Tácito". Acabo de leer los Aforismo de Antonio Pérez, inspirados, según parece, por Álamos de Barrientos, a quien era afín, y me ha parecido una lectura muy interesante. Se encuentran en la red de forma gratuita.
Don Juan, es usted un lujo para este café.
ResponderEliminarComo digo en el post, a mi me interesa mucho Carl Schmitt. Conozco bien la deuda que tienene contraída con Donoso Cortés, que fue traducido y ampliamente estudiado en Alemania a comienzos del siglo XX. Guardo como una joya el "Donoso Cortés. Su vida y su pensamiento" de Edmund Schramm. Ya suponía que la querencia de Schmitt por la filosofía política hispana ni comenzaba ni acababa en Donoso, pero tampoco me preocupaba esto demasiado. Pero el descubrimiento de Álamos de Barrientos me permite pensar, primero, que esta querencia es más determinante en la modulación del pensamiento de Schmitt de lo que había sospechado y, segundo, que hay un maquiavelismo hispano extraordinariamente interesante y, desde luego, en absoluto irrelevante para el presente.
Por cierto, esta mañana he sembrado patatas en el huerto y he cogido tomates (porque cultivo tomates en enero, sí), lechugas y unas acelgas que son un primor.
Caramba mi amigo, descubro este post suyo sólo ahora, gracias a este instrumento demonológico llamado Google. Como se dice siempre: cada tesoro (o en su caso, cada café) en su momento. Permítame reproducirlo en su blog favorito.
ResponderEliminarDon Benito sereno
La distinción entre amigos y enemigos en Tácito español ilustrado con aforismos de Álamos de Barrientos, en que página/s aparece? Consulto porque lo he leído y me resulta difucultoso hallarlo. Saludos. Pablo.
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