Los dioses se defenestran a tu paso
y los mártires te entregan sus suspiros
te llora el hacha insaciable del verdugo
y te anuncia el cielo que refleja el charco
nada hay más convincente que tú, belleza,
deja mudo al silogismo tu llegada
y la venda de Justicia transparenta
la razón que lisonjera te acompaña
Lo suscribo... con su permiso, claro.
ResponderEliminar¡Faltaría más!
ResponderEliminarMuchas gracias y miles de felicidades.
ResponderEliminar