domingo, 1 de marzo de 2009

Voltaire y la zoonomía monárquica

Voltaire no duda en reconocer la complejidad de la "república industriosa" de las abejas en su Diccionario filosófico, tanto es así que llega a considerarlas superiores a los hombres, "pues ni una sola de nuestras secreciones sirve para nada, y no hay ninguna que no haga parecer desagradable al género humano". A lo que no puede dar su consentimiento es a la tesis de que están dirigidas por una reina. "Indudablemente esta idea no se le ocurriría a ningún republicano". Como desde antiguo se habla de la monarquía de las abejas, se ve obligado a justificar la tradición con alguna hipótesis: "Es posible que el rey y la reina sólo sean dos abejas que por casualidad vuelan al frente de las demás". Pero de ahí a aceptar que en las colmenas haya una corte, le parece excesivo. Si algún animal tiene apariencia de ser rey y de tener corte, ése es el gallo: "continuamente llama a las gallinas y deja caer el grano de su pico para que ellas se lo coman; las dirige y las defiende; no consiente que otro rey participe con él del dominio de su pequeño estado, y no se aleja nunca de su serrallo. Esta es la imagen verdadera de la monarquía, que se representa mejor en un corral que en una colmena".

5 comentarios:

  1. Creo que en El hombre máquina de LaMettrie también obtendría material para su zoosofía.

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  2. ¿Monarquía? ¿República? ¡Serrallo!
    Melancolía de lo que, probablemente, nunca fue: gallo.

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  3. Si se puede comparar en algo a la organización de los insectos sociales és al comunismo, y me extraña que no se haya observado. En cuanto a las secreciones, no se aprovechan, pero claro que sirven. No sé si excremento es secreción, éste si sirve.

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  4. En materia de secreciones supongo que habría que dar la razón a Voltaire: las abejas son superiores. También lo son en su código de señales.

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  5. ¿Pero haremos "miel" para qué supuesto animal superior? No quiero saberlo.

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