domingo, 22 de marzo de 2009
El credo del egoísta
Poco antes de morir, Kant confesó que "dejaba este mundo con una clara conciencia de no haber cometido intencionadamente ninguna injusticia". Fueron palabras recogidas con elogio por casi todos. El casi es aquí relevante porque su primer biógrafo, el médico Johann Daniel Metzger, que pasó muchas horas en compañía del filósofo, comentó maliciosamente: "Ese es el credo de todos los egoístas". Parece el comentario de un ayuda de cámara.
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Bocabadada. Tiene mucha miga. O no ha vivido entre los hombres como un hombre o tiene una conciencia de sí mismo muy estrecha. Una malicia que desmonta todo un sistena ético además.
ResponderEliminarInjusticia injustificada.
ResponderEliminarLa razón de su egoísmo radicaba sobre todo en permanecer al margen de la sociedad.
Y cuando llega la hora, es tarde.
Un abrazo y buen domingo.
Para nada de acuerdo con el biógrafo ya que Kant dijo dejar este mundo con una clara conciencia de no haber cometido intencionadamente ninguna injusticia.
ResponderEliminarEgoísta sería creer que no hubiera cometido ninguna injusticia ¿quién es el para calibrar las consecuencias de sus acciones? pero el no haber hecho tales injusticias intencionadamente es el único consuelo que le queda a aquel que quiera acallar su conciencia sino ¿qué otra opción hay? ¿lamentarse por ser un pecador?
Absurdo, ya digo, lo que dice Metzger; fruto, no ya de un ayudante de cámara, sino de un ser mezquino y reconroso.
Me sorprenden los dos comentarios. Tanto las últimas palabras de Kant -que desconocía- ¿qué persona inteligente diría eso de sí mismo? ¿quién no ha cometido alguna vez intencionadamente (aparte de las muchas inintencionadas) una injusticia? como las del sr. Metzger -que no entiendo- ¿credo, egoísta? y que tampoco me parecen muy inteligentes. No es una cuestión de egoísmo, es otra cosa más complicada relacionada con la percepción de uno mismo.
ResponderEliminarSaludos de final de domingo.
Yo creo que el tema está en cambiar la negrita de Héctor de lugar:
ResponderEliminar... este mundo con una clara conciencia de no haber cometido intencionadamente ninguna injusticia.
Le podemos conceder a quien se sacó del coco lo del imperativo categórico el buen empeño de no cometer intencionadamente ninguna injusticia a lo largo de toda su vida.
Lo mosqueante es que en ese momento final, de recapitulación, lo tuviera tan CLARO, eso es lo que parece poco honesto, ¿no?.
Creo que a lo que se referia és a no haber cometido una injusticia GORDA.
ResponderEliminarYo en realidad donde ponía -o pretendía poner- el acento es en lo de "ayuda de cámara", recordando aquellas palabras del Hegel de "Lecciones sobre filosofía de la historia universal": "No hay grande hombre para su ayuda de cámara (...), no porque el grande hombre no sea un héroe, sino porque el ayuda de cámara es el ayuda de cámara. El ayuda de cámara le quita las botas al héroe, le ayuda a acostarse, sabe que le gusta el champagne, etc. Para el ayuda de cámara no hay héroes; sólo los hay para el mundo, para la realidad, para la historia".
ResponderEliminarPor cierto, el ayuda de cámara de Kant, Lampe, parece que se aprovechó groseramente de él cuando su claridad mental se enturbió.
Kant le confesó a un amigo: "Lampe me ha hecho tanto daño que hasta me da vergüenza contar lo que ha sucedido".
Fuese lo que fuese lo sucedido, lo cierto es que los amigos de Kant despidieron a Lampe, otorgándole una pensión vitalicia a condición de que nunca lo volviera a molestar.
Le contrataron un nuevo criado al que Kant siempre llamó Lampe. En los últimos años de su vida Kant tenía que tomar notas de lo que debía hacer para no olvidarse de hacerlo. En una de ellas escribió este maravilloso oxímoron: "El nombre de Lampe debe ser ahora completamente olvidado".
En esta historia hay personajes interesadamente olvidados (a mayor gloria del filósofo): las hermanas de kant.
ResponderEliminarClaro, claro.
ResponderEliminarCometió intencionadamente una injusticia. Y esa es: decir que nunca intencionadamente cometió una injusticia.
Justo, finalmente. ¡Pero qué injusticia!
interesante muy interesante,ignoraba esta frase de Kant y bueno punto aparte lamento lo de las cazadoras aunque ya no es sorpresa considerando
ResponderEliminarcomo a sabido nadar este pais en la globalidad.
preciosura de profe, paso a saludarle y a dejarle un sonoro beso!!!!