I
Respuesta de Rémi Brague al periodista que le pregunta cómo logra un estilo tan claro: «El bolígrafo rojo de mi mujer»
II
Viaje casi relámpago a Mallorca que, sin duda alguna, ha merecido mucho la pena. Ha sido un placer viajar con Sergio Vila-Sanjuán y ser introducido por él en la Fundación Juan March y me voy con un recuerdo agradabilísimo del clima que conseguimos crear. Podría mentar también la comida y la cena...
III
He aprovechado la ida y la vuelta para darle un buen bocado a la biografía de Clarín de Espasa-Calpe, irregular, pero, en conjunto, muy interesante. A los autores de estas biografías parece a veces que les pagaban por hoja, pero, en conjunto, son ejemplares.
IV
Si los latinos decían que «Aquila non capit muscas», Clarín, más poético pensaba que si bien estaba en la naturaleza de los perros ladrar a la Luna, ésta, la Luna, nunca ha considerado necesario ladrarle a un perro.
Yo prefiero ser mosca que águila. El águila es la Metafísica académica. La mosca es el mismo pensamiento. Como decía mi maestro (no sé si Zen o no) el vuelo zigzagueante de la mosca es el movimiento primordial de la vida y del pensamiento. Es un, dirían los físicos, movimiento browniano.....pero fraccionario caro está.
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Si los físicos lo llaman, a ese movimiento creador de vida y pensamiento, y de materia y memoria a la vez, movimiento browniano, los artistas o poetas o novelistas lo llaman a ese revoloteo zigzagueante de las moscas, movimiento brownoide, como así lo denomina Cortázar en su obra Rayuela.
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Otros, a medio camino entre el arte y la ciencia, como Vendryes a quien le prólogo uno de sus libros el mismo De Broglie (premio nobel de física) , veían el vuelo browniano de la mosca, ya sea en los taxistas por las calles de París o en la danza de los renacuajos o en los atomos revoloteando en forma de gas o fluido.
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El mismo Einstein hizo una segunda tesis doctoral, enfadado por la respuesta académica que tuvo su primera tesis, sobre el movimiento de difusión termodinámico. Y luego articuló la primera tesis científica sobre el movimiento browniano. Que fue eclipsada , injustamente, por su teoría de la relatividad. Aunque pasados los años, un científico le leyó el Catón a Einstein, y reelaboró la teoría del vuelo de una mosca, desde la perspectiva inesperada del que intento discutir con Einstein pero fue humillado por la prensa de la época: Henri Bergson. Así , Mandelbrot se alio con Bergson para dejar en cueros a Einstein. Todo por el vuelo de una mosca.
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Si quieren más documentación pueden leer mi tesis doctoral original, antes de ser capada o mutilada por la Institución académica del Águila metafísica.
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