I
Todo lector atento ha comprobado más de una vez que un gran novelista le ofrece más información sobre las cosas humanas que cien tratados de las llamadas ciencias sociales. ¿Escribió Platón sus diálogos por este motivo? ¿Consideraba que la filosofía era inseparable de la poesía entendida como «poiesis», es decir, como el arte de la creación? En cualquier caso, el lector del Banquete no tarda en hacerse la pregunta de si hay algo esencial del mensaje de Platón que se despliega en la acción de sus personajes.
II
Platón es filósofo y poeta y en sus diálogos muestra el encuentro de la filosofía con el arte de la representación. Sus personajes no solo dicen cosas. También hacen cosas.
III
Si una buena comedia o una buena tragedia congregan a muchos más ciudadanos que la lectura de un texto filosófico, ¿por qué no, entonces, dotar al texto filosófico de elementos poéticos?
IV
Un gobierno democrático ha de ser capaz de conseguir consensos amplios entre una población que, evidentemente, no está compuesta exclusivamente de sabios y para ello con la filosofía no es suficiente. ¿Sería capaz el filósofo de crear un texto que diga algo sustantivo tanto al sabio como al zote?
V
Si tenemos en cuenta el juicio de Sócrates en la democrática Atenas, gozando de todas las garantías procesales de la democracia, ¿no podríamos deducir que en Atenas se produjo un sentimiento de alivio el día que Sócrates bebió la cicuta?
Creo que no deberíamos confundir poiesis con eidesis. Es decir poesía con idealización. Platón es un idealista de tomo y lomo, pero cómo va a ser un poeta! Por Dios! Lo de Platón es un teatrillo donde la voz cantante siempre es la de un personaje que con soberbia pretenciosa típica del pensamiento único, nos pretende dar lecciones a todos, sobre lo que es tener ideas y que es la verdad.
ResponderEliminarE(R/S)
Lo de Sócrates, es más problemático. El alumno(Platón) mata al maestro(Sócrates). Pero porqué? Si lo ha estado utilizando a su antojo, para promocionar su sistema filosófico. Es como si hubiera dos platones....habría que desconfiar de la autoría platónica de ciertos diálogos, creo. No dé a ciencia cierta de cuales: de. Los que matan a Sócrates o de los que lo usan asu antojo
ResponderEliminarE(R/S)
Sin ir más lejos, el Hipoas Mayor, dudo yo que sea de autoría platónica....viendo cómo Sócrates habla al final: "De mí, según parece, se ha apoderado un extraño destino y voy errando siempre en `continua incertidumbre y, cuando yo os muestro mi necesidad a vosotros, los sabios, apenas he terminado de hablar, me insultáis con vuestras palabras".
ResponderEliminarEs enternecedor este Sócrates, que a mí me parece: el primer flaneür de la Historia de la filosofía.
E(R/S)
voy errando siempre en `continua incertidumbre.
ResponderEliminarNo es maravilloso, que diga esto un filósofo?
Un filósofo (antiplatónico) : su maestro...teóricamente.
E(R/S)
Y por eso hemos pasado del maestro (Sócrates) "solo sé que no sé nada" al "confiad en mí, que lo sé todo" del alumno (Platón).
EliminarY si quisierais tener una polis (democrática) que controlara y disciplinara a sus Ciudadanos obedientes y sumisos ...¿A quien, de los dos, ajusticiarías?
E(R/S)
Remate final. De Sócrates a Nicholas Taleb:
EliminarLa palabra flâneur no se limita a definir a quien realiza el acto físico de pasear en el sentido baudelaireano, sino que puede asimismo referirse a toda una "manera filosófica de vivir y de pensar", un proceso de aprendizaje y descubrimiento, según lo describe Nassim Nicholas Taleb en su ensayo Why I Walk,[20] en la segunda edición de El cisne negro (2010)
Vickypedia
E(R/S)
Julián Marías puso negro sobre blanco lo siguiente: «Hace mucho tiempo que vengo sospechando -después de haber escrito y publicado unos cuantos libros de filosofía estricta y explícita- que la forma suprema de la filosofía es aquella en que esta viaja de incógnito y sin usar -o muy discretamente- su nombre y atributos. Es decir, aquella en que simplemente funciona, actúa, vive, se aplica a aquello para lo cual nació: entender la realidad».
ResponderEliminarPlatón debió llegar a la misma conclusión dos mil cuatrocientos años antes (afortunadamente para nosotros).
Saludos cordiales
Julián Marías es un grande y Rafael Hidalgo su profeta.
Eliminar