I
Hay sitios en los que nada más llegar, te sientes como en casa. Y hay sitios en los que nada más llegar, comienzas a mirar de reojo al reloj, a ver cuánto falta para irte. No son los gestos ni las palabras los que diferencian estos sitios entre sí sino algo como una atmósfera difusa y sutil que, sin embargo captamos enseguida con una perspicacia precisa. La circunspección (la inspección radial) tiene saberes que la inteligencia no entiende.
II
Escribo esto en la estación de Sants. Mi mujer viene a recogerme, pero está detenida por un fenomenal atasco. Lo importante es eso, que alguien venga a recogerte. Siempre he sentido un aguijón de melancolía ante esas personas que vagan solitarias por las estaciones de tren arrastrando una maleta en espera de alguien que parece llegar nunca.
III
Mi memoria es un hervidero de imágenes: la presentación de Prohibido repetir bajo el diluvio en la fenomenal biblioteca Eugenio Trías; la comida con Pilar García de la Granja y María Blanco (es imposible viajar a Madrid y no volver con una invitación para algún proyecto nuevo); la entrevista en la televisión de Castilla y León; la cena -que ya se está convirtiendo en hábito- con Lorena Heras, Juanjo Nieto, Jesús Manso, Jaime Juan, José Manuel Arribas y Pilar Ponce; el reencuentro con el grandísimo y tan generoso Fernando Gil al que tanto aprecio; la visita a la San Pablo-CEU, donde me siento como en casa; Valencia bajo la lluvia y en torno a un sacrosanto arroz "del senyoret"...
IV
Soy, indudablemente, una persona con suerte. Pero como advirtió Solón al rey Creso, nadie tiene derecho a considerarse suertudo hasta que no le llega el último día de su vida.
V
Ayer le dije a mi nieto: "¡A tu edad yo ya era fan de Led Zeppelin!".
VI
El Instituto Cervantes de Tel Aviv me invita a dar una conferencia. Acepto inmediatamente ante la renuencia de mi mujer. Y Nuno Crato, que fue un notable ministro de educación de Portugal quiere que le rpesente en Madrid su último libro, titulado Apología del libro de texto.
Y supongo que también ya eras fan de Emerson, Lake and Palmer o eso imagino al poder oír en el instituto (Alella, sobre 1992-93) sus discos que pinchabas en una sala donde había un tocadiscos!! Grande!!!
ResponderEliminarSupones bien. De hecho mi confianza en la humanidad se hundió para siempre con el triunfo de la música-disco sobre el rock y sus variantes..
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