Yo, que me jacto y ufano de no ver televisión, me he pasado la tarde de este triste domingo como un pasmarote, viendo, capítulo tras capítulo, una serie que tampoco me ha parecido gran cosa. Alegaré en mi defensa que la he estado viendo hundido en mi sofá, cubierto por una manta y rindiéndome a un sueño intermitente que me ha mantenido la tarde entera dando cabezadas.
lunes, 17 de mayo de 2021
Tarde de domingo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El problema de Sócrates
Este libro se publicó en el 2015. Cinco años después tuvo una reimpresión y en julio de este año me comunicaron en la editorial Ariel que ...

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.