sábado, 29 de agosto de 2020

El Siglo de oro

Sigo de espeleólogo por el Siglo de Oro, siglo de trantas gandezas y bajezas, de tanto misticismo y empirismo, de tanta corte y tanta aldea, de tanto adorno y tanta hambre, de tanto púlpito y tanta alcoba, de tanto hijodalgo y tanto pícaro, de tanta monja liviana, de tanto fraile gañán, de tanta monja sublime, de tanto fraile sutil, de tanta apariencia y tanta sinceridad, de tanta teología y tanta procacidad, de tanta nobleza y tanta hipocresía... que me parece evidente que no se puede poner un ejemplo de lo que fue tal siglo esplendoroso sin que inmediatamente nos impugne un contraejemplo. Lo realmente grande no tiene molde a su medida.

2 comentarios:

  1. Lógico.
    No existe luz sin oscuridad.
    No se puede apreciar la belleza si falta la fealdad.
    Sólo desechando la mentira, se puede alcanzar la verdad.

    Es por seguirle el juego. (Guiño)

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  2. No hay nada que no tenga contraluz. Un beso

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