He contado en numerosas ocasiones, y hasta lo he recogido en alguno de mis libros, una anécdota que transmite Soren Kierkegaard en uno de sus libros más interesantes, El instante, que dice así: "De un pastor sueco se cuenta que, turbado al ver el efecto que su discurso había provocado en la audiencia, deshecha en lágrimas, para calmarla dijo: ¡No lloréis, hijos, que todo podría ser mentira."
Aun conociendo el singular sentido del humor de Kierkegaard, siempre creí que la anécdota era cierta, porque ¡hay que ver cómo son los protestantes! Pero justo ayer por la noche, leyendo en la cama El libro de chistes de Luis de Pinelo (siglo XVI), me encontré con esta sorpresa: "Otro portugués predicaba la Pasión, y como los oyentes llorasen y lamentasen y se diesen de bofetones y hiciesen mucho sentimiento, dijo el portugués: -Señores, non lloredes ni toméis pasión, que quizá non será verdad".
Quedéme boquiabierto exclamando "¡Hay que ver cómo son los católicos!"
Hablando de católicos y protestantes...
ResponderEliminarNo hace mucho cayó en mis manos "Apología pro vita sua" del Cardenal Newman, presbítero anglicano convertido al catolicismo en 1845.
Me resultó un libro muy interesante, de alto nivel intelectual, y muy bien escrito.
De él se puede extraer un esquema general, bastante bueno, acerca de las principales diferencias ideológicas entre las distintas ramas del protestantismo ( Luteranos, Anglicanos, Calvinistas, Metodistas...) y entre éste y el catolicismo.
Al mismo tiempo, el carácter autobiográfico de la obra nos permite percibir una gran calidad humana.
Un gran libro de un gran hombre.
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