El 10 de mayo de 1560, Fray Luis de León consiguió el título de maestro por la universidad de Salamanca. El examen tuvo lugar en la capilla de Santa Ágata de la catedral. Fuera, en la fachada principal, le esperaba un caballo enjaezado. Si hubiese suspendido tendría que haber salido discretamente por la "puerta de los carros" y retirarse en silencio a su casa.
Subido al caballo y acompañado de su padrino, el gran Domingo de Soto, las autoridades universitarias, músicos y estudiantes, se dirigió, por la calle Rúa Arriba hacia la Plaza Mayor, donde lo que ahora le esperaba era toda una corrida de toros.
Tras escribir lo anterior, el azar amigo me lleva hasta esta maravilla: "Vive en los campos Cristo, y goza del cielo libre, y ama la soledad y el sosiego; y en el silencio de todo aquello que pone en alboroto la vida, tiene puesto Él su deleite." Esta prosa ondulada, de trigal verde mecido por la brisa en la ladera de una colina, es de fray Luis. Así escribía cuando estaba en la cárcel.
Gracias por compartir esta estampa. Tan grata es la imagen del caballo y el ambiente festivo (que imagino que sufragaría el nuevo maestro) como triste imaginar a los que volvierán mohínos por la puerta de los carros después de suspender
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EliminarSufragaba también el banquete al tribunal, que no era cualquier cosa.
EliminarEn una visita guiada (una de las mejores que he hecho, la recomiendo) a la antigua universidad de Alcalá de Henares, también nos hablaron acerca de esta peculiar forma de examinar.
ResponderEliminarSi no recuerdo mal, entre los componentes del tribunal había una figura encargada de incomodar y distraer, con todo tipo de argucias, al que estaba siendo examinado, para determinar, realmente, su grado de maestría.
Y,sí,también nos hablaron de la obligación que tenía el que aprobaba de agasajar y convidar a los presentes.
Es esa una visita que, ciertamente, merece la pena. Yo también la recomiendo. Por sus ventanas saltaba el inquieto Quevedo para perseguir la aventura.
EliminarLo sorprendente en Fray Luis es la maravillosa suavidad de su poesía y de muchas páginas de su prosa y su carácter difícil, bronco, violento incluso, que se ve muy bien en algunas de sus cartas.
ResponderEliminarEn la extraordinaria Biblioteca Virtual Cervantes se puede bajar gratuitamente una excelente edición de su Espistolario en formato pdf
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