lunes, 25 de noviembre de 2019

Restos de altivas fortalezas

Me he despertado desvelado cuando aún no eran las cuatro de la mañana. Normalmente, cuando esto me pasa, me voy a mi cuarto, cojo un libro y a la media hora me vuelvo a la cama a caer rendido inmediatamente en los cálidos brazos de Morfeo. Hoy no ha sido así. Y la culpa la ha tenido El hombre en desazón, de Gonzalo Fernández de la Mora, que me ha mantenido enganchado a sus páginas. El libro es irregular, pero no te da tiempo a decepcionarte, porque en cuanto el interés baja un poco, el autor te sorprende con una idea provocadora. Es un libro extraño porque, lo que nos muestra no es tanto lo que es el hombre, sino la mirada que sobre el hombre proyecta alguien a quien los años han empujado hacia el escepticismo. Es como una consolación para la vejez que viene a decir: "Tampoco ha sido para tanto".

El otro día un joven muy inteligente con el que comí en el puerto del Masnou, se sorprendía porque yo no estuviera alarmado por lo que está pasando en Cataluña. Le contesté diciéndole que el fundador del catalanismo y padre del nacionalismo catalán, Valentí Almirall, acabó militando en el partido de Lerroux y defendiendo a España y que Lerroux no sólo apoyó a Franco, sino que en su exilio portugués leía el Kempis y Los nombres de Cristo. Pasionaria, en su lecho de muerte, cantaba canciones religiosas con el padre Llanos. ¡Cuántos promontorios que sobresalen en la llanura son restos de altivas fortalezas!

6 comentarios:

  1. Como bien dices, siguiendo a Fernández de la Mora, quizás es el escepticismo sea a donde nos lleva el camino de la vida. Recuerdo aquello que se decía "A los 20 años ser revolucionario es lo normal igual que conservador a los 40", yo añadiría algo más "y escéptico a los 70".

    ResponderEliminar
  2. te leo no estoy al tanto de lo que esta pasando por tu tierra te escribo desde Miami
    un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Me temo, amigo Gregorio, que la memoria te ha jugado una mala pasada. Valentí Almirall murió en 1904 y Lerroux fundó su partido en 1908... Lo que cuenta Pla de Almirall en el primer capítulo de su biografía de Cambó no es en absoluto lo que dices. Su desencanto es con Pi i Margall. El ejemplo no sirve para lo que quieres decir...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vamos por partes:
      1. En 1901 Lerroux viene a vivir a Barcelona, amparado por Joan Montseny y Pere Coromines. Este mismo año es elegido diputado por Barcelona.
      2. Pla: "Almirall morí l'any 1904, lerrouxista i amargat".
      3. Para serguir la evolución de Almirall la clave se encuentra en 1902, cuando publica la segunda edición de "Lo catalanisme", donde introduce un prólogo que es una rotunda rectificación de la primera edición.

      Eliminar
  4. A propósito de catalanismo y de rectificación a mi lo que me parece llamativo es lo de Cambó, quien apoyó el alzamiento del 18 de Julio de palabra y de obra y, no obstante, a día de hoy, tiene calle, y no pequeña, en Barcelona. Y otra en Oviedo.

    ResponderEliminar
  5. Y creo que se mantiene su monumento en el puerto de Pajares.
    Además pagó de su bolsillo la oficina de propaganda de los nacionales en París.

    ResponderEliminar

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...