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sábado, 17 de marzo de 2012

Ocurrencia ilergeta

Lo he dicho esta mañana en Lleida: "He conocido bastante de cerca el comunismo realmente existente. Cuando cuento lo que he visto, siempre hay alguno que me responde que el socialismo es una buena idea, pero ha sido mal aplicado. Como me lo han dicho ya unas cuantas veces, he decidido tomarme en serio el argumento. Miren ustedes: El capitalismo es una buena idea, pero está siendo mal aplicado".

10 comentarios:

  1. Perdone el cambio de tercio, pero acabo de encontrar, de la mano de Fred y Cole, la mejor refutación a la teoría de las feromonas.
    Además, ¿hay algo mejor para un sábado que ver a este par?

    http://www.youtube.com/watch?v=0xCrQ4kElBs

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  2. Claudio: Una vez me dejé convencer y asistí a un cursillo de bailes de salón. Bueno... asistí hasta que la profesora me convenció de que mi caso no tenía remedio.
    ¡Qué guapa doña Charise!

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  3. El problema de todo esto de las "ideas" y sus "aplicaciones" tiene que ver con la denotación de las ideas supuestas, que suele dar para mucho.

    Por ejemplo , al parecer en los EE.UU mucha gente cree que la dulce Francia o el señor Obama son "socialistas". Y en Europa muchos creen que no somos suficientemente "capitalistas", en fin...

    La única forma de salir de este embrollo la expuso Marx : hay que partir de una institución o conjunto de instituciones y ver no sólo lo que se obtiene por ellas , sino también contra ellas.Por eso saludó con entusiasmo las cooperativas , la separación de propiedad y gestión en la gran empresa o los procesos de integración vertical...Ahí veía una prefiguración del socialismo.No era un nihilista.

    Esto lo explicó muy bien Jon Elster en "Uvas amargas" ,donde lo comparaba con la justificación de la democracía por Tocqueville : para el francés las ventajas de la democracia eran esencialmente subproductos.

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  4. Leyendo su luminosa reflexión pienso que, quizás, se podría formular también de otro modo: la política no es una cuestión de ideas. Convertir a la política en una "confrontación de ideas" (como hoy se dice, así, tan cursi) es convertir a la política en "filosofía por otros medios", es decir, es traicionar lo propiamente político. ¿Sería esto alejarse del sentido de lo que usted dice?
    Un abrazo, D. Gregorio, y, como siepre, un gran placer leerle.

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  5. Karl: Le respondo, en parte, en el próximo post.

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  6. Borja:
    1)Esos intentos de concebir la realidad política como un capítulo de una teoría más compleja, me parece que ignoran la auténtica dimensión de las cosas humanas. Hay que tomarse en serio la phrónesis aristotélica por no acabar sacrificando lo real-imperfecto en lo ideal incontaminado.
    2) Me encuentro con frecuencia con personas, sin duda muy bien intencionadas, que están convencidas de que en algún lugar existe la respuesta a los males políticos del hombre, pero que los malos la tienen secuestrada.
    3) A mi cada vez me admira más que siendo las cosas humanas tan frágiles, se mantengan -todo lo precariamente que se quiera- en pie.

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  7. bueno, disculpen el spam, pero aquí un ejemplo de confrontación entre teoría y praxis política que casualmente viene al caso: http://noemdicjess.blogspot.com.es/
    un saludo Gregorio!

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  8. "...personas, sin duda muy bien intencionadas, que están convencidas de que en algún lugar existe la respuesta a los males políticos del hombre,..."

    Éste es precisamente el ejemplo que pone Simon Critchley en su último libro para sostener que fe no implica creencia en Dios, sino que hay otros casos.
    Como, si no recuerdo mal del todo, ha comentado usted alguna vez, la diferencia acostumbra a estar en saber que se trata de una fe.

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    Respuestas
    1. El viejo catecismo que yo estudiaba en la escuela decía que fe es creer en lo que no se ve. Hoy creemos que somos clarividentes.

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