No es cierto que los hombres seamos unos quejicas. Resistimos estoicamente los embates del dolor. Lo que ocurre es que a nosotros nos atacan los virus y bacterias más grandes, feroces e insaciables. Una décima de fiebre en nuestro caso tiene unos efectos multiplicadores en nuestra hombrealgia, que vienen a equivaler a dos o tres grados de fiebre en las mujeres. ¡Si ellas supieran lo duro que es ser hombre! No solamente no somos unos quejicas sino que para lo que nos duele una gripe, aún nos quejamos muy poco. Esas miradas de superioridad perdonavidas que nos lanzan cuando nos ven sufrir sólo pone de manifiesto el abismo de su ignorancia.
Firmado: Un exgriposo.
Impagable, la carona del niño.
ResponderEliminarCuidadín porque un recién exgriposo está aún muy delicado, expuesto...
¡Qué cruz, ser hombre!
Eliminar¡Pero si las que se quejan son ellas! Total, porque les pides que te traigan una tisana (a ser posible acompañada de madalena o similar) cada horita, un libro y una pastilla cada media, una recolocación de cojines cada cuarto y dos o tres quejas en busca de consuelo por minuto, ya empiezan a lanzar suspiros y comentarios mordaces. No aguantan nada.
ResponderEliminarSuscribo hasta los espacios en blanco de lo que escribe, don Claudio. En lugar de mostrarse agradecidas porque nos resultan imprescindibles, se nos alborotan.
EliminarSí, les atacan sobre todo las bacterias fumadoras como la del post anterior, jeje.
ResponderEliminar¡Cuánta incomprensión!
EliminarHombre, pero para el quejiquismo de los hombres está el instinto maternal este desfasado de las mujeres, ¿no? Yo pensaba que una cosa venía de la otra sin saber qué vino primero, ya ve.
ResponderEliminarImpugno la mayor: Los hombres no nos quejamos. Nos limitamos a objetivar seráficamente nuestros males. Lo del instinto maternal, es eso, maternal. Para los pobres maridos, a pesar del compromiso libremente adquirido "para la salud y la enfermedad", sólo quedan los restos enfurruñados.
EliminarJojo, me encanta que después de escibir esto que he escrito, su blog me diga "Demuestra que no eres un robot".
ResponderEliminarEn el pecado va la penitencia
EliminarEs que las mujeres, aún no han entendido que no es igual un constipado suyo, que el nuestro, que es de mayor intensidad, y si nos quejamos, es tan sólo para demostrar una falsa flaqueza a fin de que nos compadezcan un poco, que eso les gusta a ellas, y también a nosotros.
ResponderEliminarEs usted un quintacolumnista, don Francesc.
EliminarA ver, ¿a quién le hago caso? ¿al sr. Luri o al sr. Puigcarbó?
ResponderEliminar¡Por San Iñaki Perurena, Mr. K!
EliminarIgual con esto y una aspirina...
ResponderEliminarhttp://www.openlettersmonthly.com/the-tigers-of-wrath/
Trilling lo cura casi todo. ¡Por Trilling, amigo!
EliminarÉste mejor guardarlo hasta que se haya recuperado del todo.
ResponderEliminarhttp://healthland.time.com/2012/03/01/a-florida-school-seeks-better-test-scores-through-placebos/
Claudio, me acabas de proporcionar el artículo para "Criatures" del sábado próximo.
Eliminarjaja! vale, vale!!!
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