Dijo Memónides de Moronea al despedirse de sus amigos de Turios: "Hay que creer y obedecer. O estás perdido. No importa qué. Lo que importa es creer y obedecer".
Pero si lo que hace posible el crecimiento es la obediencia, ¿cómo se puede obedecer a lo arbitrario, no puntual, sino habitualmente, sin fe? ¿Acaso no sostiene Nietzsche que "lo esencial en el cielo y en la tierra es obedecer, durante mucho tiempo, y en una única dirección"?
Jo tampoc entenia lo de la obediència com a virtut, fins que vaig llegir la Regla de S Benet, on hom s'adona que la no obediència , a un superior moral, compte! representa vanitat, immodèstia i orgull bord. Molts dels que critiquen la obediència són en canvi crèduls amb el poder.
N'hi ha prou amb imaginar-se la vida com un fenomen esportiu per entendre que és l'obediència als regles de joc la que permet que hi hagi, de joc. Si és així, cal obeir molt de temps per aprendre a jugar bé.
Establecida la conveniencia de la obediencia.Adhiero a ello. ¿Y la fe, el creer?. No importa en qué, sólo creer o estas perdido dice Memónides que de memo no tiene nada. Perdido está el que se des-orientó, el que perdió el oriente, el lugar por donde sale el sol, la luz del día.
Jacques Barzun (que cumplirá 103 el mes que viene) ayer en el WSJ sobre Trilling.
'What matters is the work. It is Homer. It is Sophocles. When we say Dante, we do not think of the perpetual fugitive Il Signor Alighieri, but of "Nel mezzo del camin di nostra vita"'
Claudio: ¡Cómo te agradezco la deferente referencia! ¡Y cómo me alegra saber que compartimos el aprecio por este estupendo tipo, Trilling, de quién por cierto, uno no puede hablar con nadie, porque nadie lo conoce por aquí. Fíjate qué curioso: Lo acabo de citar en una ponencia que estoy preparando para una especie de congreso de terapeutas en el que he decidido salir en defensa de la infelicidad, que viene a ser como hablar en defensa del despido libre en un congreso de un sindicato. ¡Ya veremos cómo sale la cosa y cómo salgo yo! Recientemente he descubierto la influencia enorme que Richard Sennet tiene contraída con Trilling! Por cierto estoy leyendo todo lo que encuentro de Philip Rieff, uno de esos conservadorazos que tanto nos gustan a nosotros. Un gran, gran personaje y un intelectual valiente. Todo un lujo frecuentarlo, de verdad.
Memónides de Moronea (que confieso no se quien era, ni està en la Wiki) tenia complejo de oveja, mansa, por supuesto.
ResponderEliminarA mi me suena muy nietzscheano.
ResponderEliminarA mí me suena así, jajajaj.
ResponderEliminarhttp://feedproxy.google.com/~r/TaosmoEnEspaol/~3/X7fSxBlclZQ/satori-realidad-rio-61-1-tao-te-ching.html
Cada uno oye una música distinta, y son variaciones del mismo tema. Menos el que es sordo, ese no oye música alguna.
Saludos
diria que Don Federico jamás diria eso, quizás hablaria de crecer y "obedecer"
ResponderEliminarPero si lo que hace posible el crecimiento es la obediencia, ¿cómo se puede obedecer a lo arbitrario, no puntual, sino habitualmente, sin fe? ¿Acaso no sostiene Nietzsche que "lo esencial en el cielo y en la tierra es obedecer, durante mucho tiempo, y en una única dirección"?
ResponderEliminarA mi em recorda Bernat de Claravall i l'obediència en les ordes monàstiques. "En l'obediència trobaràs la felicitat."
ResponderEliminarMiraculosa: En la obediència -afegeixo, i crec que estaràs d'acord- a la Llei.
ResponderEliminarJo tampoc entenia lo de la obediència com a virtut, fins que vaig llegir la Regla de S Benet, on hom s'adona que la no obediència , a un superior moral, compte! representa vanitat, immodèstia i orgull bord. Molts dels que critiquen la obediència són en canvi crèduls amb el poder.
ResponderEliminarN'hi ha prou amb imaginar-se la vida com un fenomen esportiu per entendre que és l'obediència als regles de joc la que permet que hi hagi, de joc. Si és així, cal obeir molt de temps per aprendre a jugar bé.
ResponderEliminarEstablecida la conveniencia de la obediencia.Adhiero a ello. ¿Y la fe, el creer?. No importa en qué, sólo creer o estas perdido dice Memónides que de memo no tiene nada.
ResponderEliminarPerdido está el que se des-orientó, el que perdió el oriente, el lugar por donde sale el sol, la luz del día.
Jacques Barzun (que cumplirá 103 el mes que viene) ayer en el WSJ sobre Trilling.
ResponderEliminar'What matters is the work. It is Homer. It is Sophocles. When we say Dante, we do not think of the perpetual fugitive Il Signor Alighieri, but of "Nel mezzo del camin di nostra vita"'
http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204777904576651120765955328.html?KEYWORDS=barzun
Claudio: ¡Cómo te agradezco la deferente referencia! ¡Y cómo me alegra saber que compartimos el aprecio por este estupendo tipo, Trilling, de quién por cierto, uno no puede hablar con nadie, porque nadie lo conoce por aquí.
ResponderEliminarFíjate qué curioso: Lo acabo de citar en una ponencia que estoy preparando para una especie de congreso de terapeutas en el que he decidido salir en defensa de la infelicidad, que viene a ser como hablar en defensa del despido libre en un congreso de un sindicato. ¡Ya veremos cómo sale la cosa y cómo salgo yo!
Recientemente he descubierto la influencia enorme que Richard Sennet tiene contraída con Trilling!
Por cierto estoy leyendo todo lo que encuentro de Philip Rieff, uno de esos conservadorazos que tanto nos gustan a nosotros. Un gran, gran personaje y un intelectual valiente. Todo un lujo frecuentarlo, de verdad.