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lunes, 17 de octubre de 2011

El futuro del libro

Visto lo contentos que nos ponemos los blogueros cuando alguien nos propone editar en papel de toda la vida nuestras futesas inernátuticas, no tengo dudas: el futuro del libro digital es el libro de papel. El libro de papel es, evidentemente, mucho más interactivo. Por ejemplo considero un grave perjuicio para la educación de los niños que utilizan libros digitales que no puedan pintarles barbas y gafas a los próceres de la patria, ni dibujar por los márgenes sus fantasías. Pero, sobre todo, como objeto, el libro de papel es muchísimo más dúctil y, por lo tanto más irónico.



Por no hablar ya del libro como objeto fetiche. A un libro también se lo lee con las yemas de los dedos.


Intelectualmente, mientras tener idea de algo signifique tener consciencia de sus límites (que ya se que los pedagogistas lo ponen en duda), el libro nos ayuda a conceptualizar una idea compleja y a descomponerla en partes. La experiencia lectora en el libro de papel es una experiencia dialéctica. 

5 comentarios:

  1. Hoy coincidimos en el tema. De hecho, he editado la entrada ya publicada para enlazarte.
    Y, me temo, lo de pintarrajear barbas y otros postizos ya es posible también con el libro digital...
    Un abrazo

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  2. Efectivamente, en mi libro electrónico puedo pintarrajear, y borrarlo sin dejar huella, si es que me entran ganas. En cuanto a la ironía, esta entrada "mismamente" la destila. Dialéctica hay en los comentarios del blog, y seguramente llegará al ebook. El único futuro que le veo al papel, aparte de objeto de colección, es lo que cita usted al principio, la vanidad de los autores, que durará el tiempo que tarden los editores en dejar de publicar en papel. Aún queda, creo.

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  3. Ah, no, que no es lo mismo, vaya, como que no... ¡Dónde va a parar! Hace bien poco leí una edicion baratisima de Eyeless in Gaza (Bantam Fifty,1957), de Huxley, y, literalmente, las hojas, como obleas amarillas, se me rompían simplemente al pasarlas. Excuso hablar de los mimos grafíticos con que hice alguna anotación en los márgenes... No creo que en el e-book que le acabo de regalar a mi señora pudiera tener esta relación íntima con el incisivo universo de Huxley. No dudo de las ventajas de ese mundo de aplicaciones en el que, curiosamente, a veces no cabe lo más simple del mundo; pero la relación física con el libro de papel es insustituible. El 80% de mi biblioteca son libros de segunda mano (o váyase a saber de cuántas), en parte por necesidad, en parte por elección, y jamás me ha echado para atrás el hallar libros que buscaba ya subrayados, sino todo lo contrario: hacia adelante, a la búsqueda gozosa del incógnito interlocutor.

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  4. Don Juan. Los libros son abiertos, y las mujeres amadas, decía Homero ridjis.

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  5. Un soporte 3d para información o data 2d es un absurdo que gracias a dios estamos superando. Me pregunto si cuando se cambió de formato del papiro al libro se decían las mismas memeces.

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