martes, 28 de junio de 2011

Fascinación daliniana

Cuando yo era adolescente me quedaba boquiabierto ante las obras de Dalí. Pero poco a poco fueron perdiendo su encanto y han acabado, en su inmensa mayoría, por parecerme insípidas. En cambio lo que encuentro cada vez más fascinante es la figura de Dalí como creación artística de Salvador Dalí. Se tomó este quehacer estético con tanto empeño que acabo vaciándose en su obra y se olvidó de quién era el artesano. El artesano dejó de existir, de hecho. Su yo mismo era su simulacro. Galatea de sí mismo, se perdió en su personaje... que es lo que nos pasa a todos, pero nuestros personajes son más triviales. Por eso hoy me interesan más las fotos de Dalí que las pinturas de Salvador.


















Durante muchos años pensé que la ética era el arte de confundirnos con nuestro simulacro.

4 comentarios:

  1. La trascendencia de estas imágenes se debe, creo, a que tienen una carga simbólica fortísima. Él supo llevar el divismo del artista a categoría de arte, pero, a lo mejor, la ética es el arte de saber distanciarnos de nuestro simulacro.

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  2. Bueno es que Dalí era un artista en el sentido más amplio de la palabra. Toda su vida y obra dedicada al arte. Su performance mediático era otra dimensión de su visión artística. Podríamos decir que en la imagen que se procuraba Dalí era el Lady Gaga de su época.

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  3. Excentrico uno de los pintores como bien dices el personaje lo absorvio para ser lo k es hoy, un pintor excentrico. Saludos me agrada tu blog

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  4. Querido Gregorio, desde mi infancia soy un gran seguidor del Dalí fotógrafo, mas transgresor y útil que el pintor.
    Escribió Dalí: "Saber mirar es todo un nuevo sistema de aprendízaje espiritual. Saber mirar es toda una forma de inventar. Y ninguna invención ha sido tan pura como la creada por la mira anestésica del ojo desnudo, sin pestañas, del Zeiss: destilado y atento, invulnerable a la roja floración de la conjuntivitis".

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