... hay que ser agricultor, aunque sea en la párvula condición de hortelano de la Señorita Pepis, que es mi caso. La agricultura es un culto o una cura del campo que tiene por objeto mantener roturado provisionalmente un claro en el bosque. Pero como decía Horacio -y esta es la clave del asunto- "naturam expelles furca, tamen usque recurret". Es decir, por mucho que intentes mantener a raya la naturaleza, ésta siempre se reserva la última palabra.
La puñetera Tuta absoluta se está cebando en los tomates y amenaza las berenjenas. ¡Qué estropicio! Ayer por la tarde, mientras contemplaba unos cuantos tomates que habían pasado de un día a otro de su condición de jóvenes promesas a deshechos, pensaba en aquello que una vez me dijo un indigente para animarme a que le diera unas monedas: "Es triste pedir, pero más triste es tener que trabajar".
Ya decía doá Emilia que a la naturaleza la llaman madre pero había que llamarla 'madrastra'. Claro que las madrastras de hoy han evolucionado bastante...
ResponderEliminarperdón: 'doña'
ResponderEliminarComprender la naturaleza pero también sirve para comprender la dureza del trabajo del campo: cuando no plagas -tambien en el ganado- sequía, o exceso de agua -que agrieta las cerezas. Si hay buena cosecha precios tirados, si es mala ruina,muchos de los precios son políticos, no reales, etc. De ahí la fuga del campo. Invertir la tendencia és una cosa prioritaria.
ResponderEliminarHay que contraatacar. Con nocturnidad y alevosía si fuere necesario.
ResponderEliminarYa he organizado una coalición internacional. El primer bombardeo selectivo tuvo lugar ayer por la tarde. Tuve que lamentar el fuego amigo que padecieron las fresas.
ResponderEliminarDon Gregorio, para estos casos yo lo intento en primera instancia con infusión de nicotina: el tabaco mata, sobre todo a los bichos del huerto, y no afecta a la comestibilidad de los tomates.
ResponderEliminarPor si le sirve.
¡Nada menos que "tuta absoluta"! Parece ideado por el PP para su deseada mayoría futura... En cuanto la combata con pesticida supongo que dejarán de ser "orgánicos", ¿no?, ¿o hay remedios naturales, como esa joya estética del limón y el clavo contra las moscas? Este hubiera sido un buen escarmiento para roussanianos contumaces, desde luego. No debe de consolar nada, pero, ¿Se sabe cuál es el origen de la plaga?, ¿algún huerto cercano?, ¿o simplemente pasaban por allí, las tutas tunantas, y se han dicho que allí tenían alojamiento en régimen de pensión completa?
ResponderEliminarDon Juan: Me temo que hablar del origen de esta plaga no es políticamente correcto (parece que procede de Argentina).
ResponderEliminarArati: El primer chaparrón de insecticida ya les ha caído encima.
ResponderEliminarCriteri: Pasé mi infancia sintiendo continuamente este ruego de mi madre: "¡Hijo mío, no seas del campo!"
ResponderEliminarDigo yo que esto de 'Tuta absoluta' suena a enciclica Papal, y és que la naturaleza es muy jodida, mucho.
ResponderEliminarSi me permite un plagio, o adaptación de plagio:
ResponderEliminarQue culpa tiene el tomate
que está tranquilo en su mata
en el huerto Gregorial
y viene un "Tuta absoluta",
que lo ataca y lo mata
y lo manda pa Caracas
por mandarlo a algún lugar.
A mi me gustaría que me dijera esto mi mujer, "Tuta absoluta!, pero ¡quiá!
ResponderEliminarSi le convence, puede tomar nota del método que tiene Manuel Vicent para su huerto:
ResponderEliminarhttp://columnasmanuelvicent.blogspot.com/2008/04/predio.html
Don goyo, eso le ocurre por empeñarse en no comprar las verduras en Carrefour... Maria Antonieta jugaba a ser pastora y ya ve cómo acabó. Mañana le quiero ver en la cola del súper, y comprando DDT , como mínimo .... La naturaleza es muy (gu)sana
ResponderEliminarDon Pedro: muy gusana taladradora.
ResponderEliminarÁnimo con la tuta, don Gregorio, feromonas y trampas que llaman "atrayentes" y a ver lo que puede salvar!
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