Buscar este blog

domingo, 5 de junio de 2011

Un jour un jeune homme...

Une blague raconte qu’un jour un jeune homme rendit visite à un rabbin en se présentant comme un libre penseur.
– Avez-vous étudié la Bible avec attention ? demande le rabbin
– Non, répond le libre-penseur.
– Alors vous n’êtes pas un libre-penseur, mais un ignorant.

Vía

¿Alguien podría hacer el listado de las cosas que no ha estudiado en profundidad?

9 comentarios:

  1. la lista (siendo honesto) seria larga, lo que no acabo de entender es porqué usted que no necesita epatar pone el texto en francés, uno aún se acuerda de la lengua de Molière, però el traducto no demasiado.

    ResponderEliminar
  2. Puigcarbó: Por la comodidad del cortar y pegar.

    ResponderEliminar
  3. ¿Todas? Las cosas sin estudiar, digo...

    ResponderEliminar
  4. ¿En profundidad como los topos, las termitas o las liebres? ¡Ah, el mito inagotable de la profundidad! Tienen prestigio los pozos, a pesar de su peligro mortal, las simas, los abismos, etc.; pero el milagro de lo profundo sólo se advierte en la superficie. Ayer, creo recordar, apareció un excelente artículo sobre la erudición en El País. Para un diletante oír hablar de profundidad vale tanto como prohibirle degustar las mil maravillas de las que goza picando aquí y allá, y dejándose llevar por la ensoñación del admirable "descenso ad inferos" que supondría profundizar en cualquiera de ellas. De Huxley, Aldous, se cuenta que era el único británico vivo que había leído completa le Enciclopedia Británica.
    Los descensos a lo profunddo a veces nos vuelven ciegos y, como los topos, escarbamos en la ardiente oscuridad sin tener una visión clara de nada...
    ¿Vale como defensa de la indolencia?

    ResponderEliminar
  5. ya somos dos de vagos pues. Eso de cortar y pegar nos salva de sobreesfuerzos. En cuanto al tema, no se, quizás el ignorante era el rabino, no por mucho que se profundice en un tema se aprende más, más bien se tiende a la saturación, no a más conocimiento.

    ResponderEliminar
  6. ¿No tiene la cita más que ver con la imposibilidad de ser un librepensador, es decir, de un crítico de algo, religión, sin conocerlo que con la obligación de saber de todo en profundidad? Me parece que por ahí va también el texto de causeur enlazado.
    Por otro lado, ¿epatar por colgar un texto en francés? Por favor...

    ResponderEliminar
  7. Lo primero que yo he pensado al leer el texto es que también los librepensadores son esclavos de su fe.

    ResponderEliminar
  8. Pero claro que lo son, parten de un axioma que no se discute-ergo, imitan el modo "teológico" de funcionar-:Cualquier cosa puede ser fundamento salvo las escritas en ciertos textos(una lista bien concreta, por cierto).Creo que era HG Gadamer quien hablaba del prejuicio del buscar a toda costa el no tener pre-jucio como un juego absurdo e imposible.

    ResponderEliminar
  9. Ay... la literalidad! El texto que el señor Luri nos propone és un proverbio dramatizado (un microcuento). El rabino no dice que el conocimiento se adquiere profundizando en el estudio. El rabino dice que sólo se puede ser un librepensador si no se és un ignorante.

    Los diálogos rabínicos, que muchas veces son utilizados por los judíos para hacer humor (véase Woody Allen), utilizan la mayéutica no para descubrir la verdad, sino para destapar la ignorancia y plantear una duda y, por tanto, el razonamiento sin fin. Aquí, la lógica aristotélica no nos sirve.

    Otra cosa. El goze del "picoteo" no está reñido con el goze de sumergirse en los infiernos. Ni el aperitivo con la buena mesa.

    ResponderEliminar

Sobre el romanticismo pedagógico

I Tras enviar un epílogo para la edición en castellano del libro de Damià Bardera Incompetencias básicas, pienso en el mal que está haciend...