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domingo, 23 de marzo de 2008

Diccionario Filosófico: La retórica moderna

"No digáis a mi madre que trabajo en publicidad. Ella cree que soy pianista en un burdel"
Jacques Séguéla

4 comentarios:

  1. He tenido presente esa frase a lo largo de mi vida profesional. Y la verdad que en ella hay la ejemplariza el mismo Seguela, autor del slogan con el que ganó Miterrand las elescciones: "la fuerza tranquila". El aconsejó al candidato, y así se hizo, que se hiciera una ortodoncia limándose los dos colmillos, que demasiado afilados le daban una imagen un tanto vampírica e inquitante.

    Afilar los colmillos a un candidato a la Presidencia de la República, da la razón a la frase, creo.

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  2. No me gusta nada la publicidad, pero siempre hay algún anuncio que me llama la atención. Entonces todavía me gusta menos. Pero por el momento, me manipulo más yo a mí mismo que no la publicidad. Quizás debería preocuparme.

    Leí lo que me envió (hace... algún tiempo ya, lo reconozco, pido disculpas). Siento no haber dicho nada, y también sentiría excusarme con el trabajo de la universidad y los follones con el Pla Bolonya; o bien diciendo simplemente que he dejado la blogosfera bastante olvidada; así que no me excuso. He descubierto nuevas carencias y lagunas que debo llenar, he vuelto a darme cuenta que no tengo ni idea de griego (siempre que voy a Grecia me frustro, pero nunca me molesto a estudiar griego) y he aprendido algunas cosas, y se lo agradezco por esto.

    Un cordial saludo.

    P.S.: ¿Laberintitis?

    En algún lado debe haber una salida,
    eso es más que seguro.
    Mas no eres tú quien la busca,
    ella te busca a ti,
    es ella la que va
    tras de ti des del principio,
    y este laberinto
    no es otra cosa que tú,
    sólo tú, mientras se pueda,
    sólo tú, mientras sea tuya,
    huida, huida -

    (de "Laberinto", de Szymborska)

    (se me escapó... perdón.)

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