I
Me cae bien Diego S. Garrocho. Muy bien. Pero a veces me parece que peca un pelín de ingenuo. Hoy, por ejemplo, escribe lo siguiente: «El doble rasero acabará con nosotros. Bien está denunciar los excesos de Trump y otros populistas, pero es un escándalo que haya tanta gente mirando para otro lado cuando en España, por ejemplo, un ministro puede señalar públicamente a un periodista».
II
A mí el doble rasero me parece la esencia de lo político, que sigue siendo, como reconocía Trasímaco, el arte de beneficiar a los nuestros y perjudicar a los que nos negamos a considerar nuestros. Ya lo dijo Schmitt: el amigo y el enemigo.
III
Ocurre que cuando analizamos friamente lo político a veces nos encontramos con el cinismo. Pero en el cinismo también hay grados. No se trata de la misma manera al enemigo en una democracia que en una dictadura. Y esta no es una diferencia menor.
IV
Leo Strauss dice por algún sitio algo que cuesta digerir, pero que conviene pensar. Que la esencia de lo político se muestra en la guerra, donde unos hombres matan a otros hombres a pleno sol y, si matan muchos, son condecorados por ello.
V
Hay sin embargo, de vez en cuando, políticos de vuelos más altos. Aristóteles considera que tienen un alma grande, una "megalopsykhía", una magnanimidad. Son los que tienen conciencia de la diferencia de grado y saben que de décima en décima se puede llegar a poner en riesgo la vida de amigos y enemigos. Saben que la guerra es siempre una posibilidad y por eso la temen. No le piden a lo político más de lo que puede dar de sí, pero tampoco menos.
VI
Dos políticos magnánimos fueron Dato y Canalejas. Se reunían semanalmente a comer para hace repaso a la política del país con la intención de cuidar su temperatura. Pero a los dos los asesinaron los que los consideraban enemigos.
Y entre la democracia y la dictadura hay también grados. Solo hay que ver cómo la #sanchocracia es un asíntota cada vez más convergente con la dictablanda y más cercana a las dictaduras, mientras se aleja sin retorno de la democracia.
ResponderEliminarE(R/S)
Estoy deseando que Gregorio le pregunte ahora a Deepseek que se ve que es más pilla y espabilada que la Srta ChatGPt
ResponderEliminarHoy a Trump le han duchado con agua fría.
El rey va desnudo: la "tontuna artificial" ha pinchado .
Y ríanse hoy de la burbuja financiera que estalló en 2008.
La cosa se pone emocionante.
Los chinos entran con buen pie el nuevo ali, de quizás una nueva era.
E(R/S).
Para que se hagan una idea básica, la pérdida hoy en unas horillas, de las tecnológicas americanas que cotizan en el mercado financiero se ha cuantificado en casi 1,5 billones de dólares, lo que equivale apeoximadamente a todo el PIB que España produce durante un año .
ResponderEliminarE(R/S)
Trasímaco "dit la vérité" , pero también conviene no olvidar lo que Glaucón le dice a Sócrates sobre el origen de la justicia.
ResponderEliminarY que si incluir supone excluir, hay inclusiones e inclusiones...
Y que los dobles y los triples raseros pueden ser inevitables, pero mucho cuidado con el cinismo... en público. Hubo un tiempo en que en el Atlántico Norte se podía decir sin ver nubarrones en el horizonte aquello de Hilaire Belloc : "Pase lo que pase nosotros tenemos la ametralladora Maxim y ellos no..."
Pero el mundo está cambiando.
Así que volvamos a Glaucón : " La gente dice que , por naturaleza, la injusticia es buena de infligir, pero mala de sufrir..."
De acuerdo. Pero hoy hay que tener poco cuidado con lo que se dice mucho menos cuidado que en la Atenas socrática. Como todos estamos diciendo cosas, el ruido no deja escuchar nada. Todo es barullo. Trasímaco podría dar clases en el ágora porque sus palabras se perderían por los resquicios de la sociedad abierta.
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