Ayer participé telemáticamente en un congreso de educación y psicología celebrado en la Universidad Católica de Honduras, en Tegucigalpa. Primero, con una ponencia y, después, a la tarde, en una mesa redonda. Como cada vez que me veo en estas cosas, acabo con la sensación de que la psicopedagogía actual cree saber lo que dice, pero como no sabe lo que no dice, lo primero no es evidente. Me explico. Hay muchas palabras que la psicopedagogía ha ido abandonando por el camino, como si fueran lastre. Eso estaría bien si las hubiera abandonado después de que un debate serio así lo hubiera aconsejado. Pero lo cierto es que el abandono se ha producido sin discusión. Nadie nos explica por qué ya no son pertinentes términos como voluntad, coraje, mérito, repaso, lección, esfuerzo, memoria, transmisión, examen, etc. Pero se usan hasta la saciedad palabras tan ambiguas como paradigma o competencias. Cada vez me parece más evidente que para analizar un discurso hay que estar más atento a lo que no dice que a lo que dice.
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sábado, 23 de julio de 2022
Lo que no se dice
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La piel de la culebra
I No nos podemos bañar dos veces en el mismo río, decía Heráclito. II Todo cambia y nosotros con ello. Pero el ritmo del cambio se manifies...
Muy interesante lo que cuentas Estoy contigo Aunque viviendo en Miami jajaja el castellano perfecto no existe jajaja abrazos
ResponderEliminarA mí me da la sensación de que la no utilización de esos términos que menciona es debida a la relajación y relativización de absolutamente todo que estamos viviendo. Esos términos llevan aparejada la "disciplina" (es decir, observar normas fijadas por una jerarquía), y esto hoy en día no. Nadie quiere ser inferior a nadie y eso de respetar a un superior ¿dónde se ha visto? La democracia ante todo. ¿Verdad que estoy derivando? Pues eso es lo que, a mi entender, sucede hoy en día: se va derivando, derivando y al final queda todo subvertido y desconocido.
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