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sábado, 22 de febrero de 2014

Mi cerebro es mío

Aceptemos que lo de "mi coño es mío" es un buen argumento para proteger el aparato reproductor femenino de cualquier intromisión legal por parte de los poderes públicos. Si es así, entonces aún sería mejor argumento proclamar "mi cerebro es mío" y reclamar ipso facto la derogación de cualquier ley que autorice al Estado a introducir contenidos de cualquier tipo en mi cerebro.

¿Por qué hay que ser más celoso de los derechos de propiedad sobre el coño que sobre la inteligencia?

Quiero decir con esto que las defensoras del primer eslogan parece que deberían defender también el segundo y, luchar denodadamente contra la escolarización obligatoria, por ejemplo. Si tengo derecho a proteger mi cuerpo de cualquier intromisión de los poderes públicos, más derecho parece que tengo a proteger mi inteligencia. ¿O no?

En conclusión: Deroguemos la educación pública. ¡Viva la educación libre!

23 comentarios:

  1. NI ESO, fuera la educación de una vez, libertad total, educación es fascismo!!!

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  2. No dudo de los derechos de propiedad de cada una sobre su coño, hasta ahí podíamos llegar. Lo que no llego a ver claro es que ese derecho de propiedad se extienda hasta la vida de otro ser humano que se ha formado debido al uso hecho de ese coño.

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  3. Allá cada cual con lo que cree que son sus derechos de propiedad, porque todos somos contingentes y sólo el registro de propiedad es necesario, pero permítame a mí dudar de que mi cuerpo sea mío. De hecho me hace feliz pensar que el suyo (es decir, el de mi cuerpo) es un régimen de copertenencia. Y estoy casi convencido que esta es también la ilusión de todos los enamorados de este mundo.

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  4. No me cabe la menor duda sobre esta última afirmación

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  5. Otra "derivada", que diría un periodista, es la ampliación del campo de los bienes redistribuibles por el Estado garante de esa propiedad. Pues parece evidente que unos son pobres y otros ricos, lo cual supone a todas luces una injusticia que clama al cielo.

    Me quedo eso de la ilusión del "régimen de copertenencia".

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  6. Por otra parte el estado no hace más que inmiscuirse en todo lo mío, a pesar de ser mío, por ejemplo en mi nómina.

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  7. Se da la paradoja de que el dualismo occidental, platónico, cartesíano, cristiano, kantiana, etc. Permite la incoherencia, por lo menos aparente, de defender el liberalismo radical del cuerpo y la socialización de las inteligencias. Mientras que una coherencia plenamente monista, que identificará o redujera la inteligencia al cuerpo propiciaría un anarquismo de derechas neoliberal en principio, fascista o totalitario después. Yo no creo que los defensores del aborto quieran tanta coherencia, y prefieran mantenerse en la tradición. Sin embargo, un gobierno sí que puede querer mantenerse idéntico a sí mismo, y legislar sobre cuerpos lo mismo que sobre almas. En todo caso, hemos llegado a un estado de imprudente bronca y de conflicto de intereses que no creo que fuera espera le hace diez años. A partir de 2004 algo se torció, que ahora se está retorciendo.

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  8. El Estado ya no podrá ser benefactor, no hay dinero, pero si puede ser benévolo. Devuelve a los ciudadanos la prerrogativa de hacer con sus cuerpos lo que les plazca, con quien y donde les plazca. A cambio pide muy poco, un pequeño pedacito de sus mentes y las de sus hijos, e hijas también, como no. Los ciudadanos, satisfechos, acceden a la transacción. Y la sensación, decir idea sería exagerar, de que han hecho un buen negocio les hace todavía más felices.

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  9. El gato de Schrödinger5:03 p. m., febrero 22, 2014

    Efectivamente, si la proclama viniera de alguna randiana de la secta objetivista, habría al menos una coherencia intelectual y moral en todo ello; pero esa declaración de individualismo, tratándose de militantes feministas de izquierdas, resulta poco consecuente, porque no se extiende a otros ámbitos.

    Leo por ahí que unas militantes contra la Ley del Aborto han acudido, en acción coordinada, a los registros de la propiedad mercantil de varias ciudades españolas para registrar sus cuerpos. Mañana podrían ir los anarcocapitalistas a registrar la propiedad sobre su patrimonio y sus ingresos en protesta contra los impuestos. "Mi dinero es mío". Imagínense a un grupo de anarcoliberales desnudos de cintura para arriba acosando al ministro Montoro al grito de "¡propiedad es sagrada!".

    Y así con todo lo demás: los partidarios del homeschooling, los conductores en contra de las ITV, los afectados por las expropiaciones, los partidarios de la libre tenencia de armas de fuego, etc.

    Otra cuestión es que, si tanto les disgusta la ley de supuestos, ¿por qué no mostraban públicamente ese disgusto hace cuatro años, antes de que se aprobara la ley de plazos?

    ¿Es mucho pedir un poquito de seriedad y coherencia?

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  10. Gregorio, el razonamiento le ha salido maltrecho y creo que es Vd. consciente de la condición de monstruo, en el sentido poético del término, del mismo. Es un tema delicado el del aborto y lo que a mi parecer sí que ha de ser un derecho:el de no dejarse imponer ser madre, pues en la trastienda de ese coño supuestamente transgresor es donde se gesta la reproducción de la especie. Equiparar ese derecho a un supuesto derecho a la insumisión escolar, es decir, escoger la ignorancia de otros, no la propia, claro, que a edad tan temprana no está en nuestra mano elección ninguna, me parece simplemente avieso (1ª acepción), por decirlo con afecto. Con todo, estoy de acuerdo con la idea de que el Estado se inmiscuye demasiado en nuestras vidas privadas, y aun los estatutos de autonomía, si recordamos el podado del Tripartito. Que la expresión pierde toda transgresión se aprecia en cuanto uno recuerda un libro "Coños" de un autor que luego resultó ser paladín intelectual de la derecha más rancia, Juan Manuel de Prada o ve un vídeo de esas defensoras que le adjudican el carácter de "sagrado". Mediatic system obliga...

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  11. Juan, el argumento que he utilizado -de manera todo lo aviesa que usted quiera- como supuesta defensa del homeschooling es, ni más ni menos, que el que ya están utilizando los defensores del homeschooling desde hace tiempo. Y están teniendo éxito: vea usted la extensión progresiva del mismo.
    Si el sustento del derecho es la espontánea afirmación de lo inalienable de mis propiedades (una inalienabilidad que no necesitaría el apoyo del derecho) entonces entramos en una lógica peculiar que conviene pensar en todas sus implicaciones. Es, entre otras cosas, una lógica que nada tiene que ver con el discurso que se ha considerado tradicionalmente de izquierdas. Esta es, más bien, la lógica capitalista tal como fue entendida por Locke.
    Fíjese usted que yo no estoy hablando del aborto, sino del intento de hacer de la autoatribición de la condición de propietairo el fundamento del derecho.
    Pero tampoco es esto lo que más me llama la atención. Lo que de verad me tiene intrigado es otra cosa. En el fondo lo que hay implícito en la legitimación de lo "mío" como criterio jurídico es la convicción (no jurídica) de que toda imposición es una carga inmerecida, una injusticia. Pero el cuerpo, es la primera instancia de imposiciones. Por eso vivimos una auténtica revolución contra de mi idea de mi cuerpo contra mi cuerpo fáctico. Tanto es así, que el cuerpo cada vez se presenta más como una materia prima que ha de ser adaptada a la idea. Si tengo razón (y muy bien puedo no tenerla) eso de mi coño es mío es, en realidad, una negación del coño biológico y una afirmación de un coño ideologizado.

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    1. Acabo de ver que me he inventado una palabra curiosa: propietairo. Reivindico mi derecho de propiedad sobre la misma.

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    2. Para inventar nuevos relatos tendremos que inventar primero palabras-centauro

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    3. ¿Dicese del que vende, periódicamente, su propiedad, y que por ello se desapropia

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    4. Gregorio, si existe la inviolabilidad del domicilio, ¿cómo no va a existir la inviolabilidad del coño, sea biológico o sea ideologizado? De hecho, todos nosotros somos, a día de hoy, más idea que materia, más cultura que naturaleza, y no es de extrañar que se sucedan las confusiones y/o las incongruencias.Si no ando equivocado (y lo más posible es que esté detenido en el error), su tesis de la educación republicana iba en la línea de la responsabilidad de crear una sociedad que lo fuera, con unos valores que permitieran la cohesión del grupo y aun la existencia de ciertos ideales generales que actuaran a modo de señales de identidad compartida, para lo cual la educación, como siempre se ha creído desde que el mundo es mundo, es el único fundamento. Que la educación no haya de ser "obligatoria" es discutible, pero lo que no admite defensa es que, como el uso de la violencia, esa obligatoriedad la monopolice el estado o la autonomía, en nuestro caso. Le doy la razón. No considero, sinceramente, que detrás de esas afirmaciones propietairas (¿propiedad de las hetairas?) haya una fundamentación del derecho, ni que la propiedad ("El único y su propiedad") sea elevada indiscriminadamente a única fuente inspiradora de las leyes, porque, como pasaba con el libro de
      Stirner, hay más de revuelta que de revolución en ese grito, de protesta que de alternativa política. Gritar que en el cuerpo de cada uno manda cada uno es una verdad de perogrullo, y verdad de cajón que somos la negación andante de la naturaleza, por eso no ha de extrañarnos que la nueva ley del aborto sea la manifestación de una concepción de la vida, antes que la regulación de un derecho "inalienable" como es el de decidir si ser madre o no, ignorando o despreciando, incluso, los no-derechos de la segunda parte contratante de lo concebido. ¿Es un privilegio ese derecho? Es biología, sencillamente.Por eso el hombre siempre ha querido legislar absurdamente sobre ese derecho, como medida de control social(ista) que pone por delante el derecho de lo por venir frente al de quien ya ha llegado, y de ahí Vera Drake y las antologías del horror de los abortos clandestinos.
      Me parece que la reivindicación metafórica del coño no es extrapolable a la negación a soportar imposiciones, y menos legales, porque desde que nacemos no hacemos otra cosa que soportarlas: estamos bien entrenados. Ahora bien, del mismo modo que la lucha por la libertad de expresión no admite intentos castradores del estado, o de la autonomía, en nuestro caso, y justifica sobradamente que reivindiquemos que en nuestras opiniones mandamos nosotros (Es "mi verdad", se dice coloquialmente cuando uno se unce al yugo de su supuesto pensamiento), ¿por qué esa reivindicación de querer o no querer seguir adelante con un embarazo, es una rebeldía contra las imposiciones? Acepto que no hable del aborto, Gregorio, pero resulta que esas imposiciones, en el caso del aborto, yo sí hablo de él, no es tanto una imposición, que también, sino una condenación.
      Me temo que no me he explicado.
      Eso sí, se folla más con la cabeza que con el cuerpo, que conste...

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    5. “Si existe la inviolabilidad del domicilio, ¿cómo no va a existir la inviolabilidad del coño, sea biológico o sea ideologizado?”
      El ejemplo me viene como aniño al dedo, amigo. En primer lugar porque la privacidad del domicilio frente a la publicidad del espacio público es la esencia misma del liberalismo. Podemos, claro está, utilizar argumentos liberales, pero hay que saber que lo son. En segundo lugar porque una de las características de nuestro tiempo es la manifestación en el espacio público de lo que hasta hace poco era propio del privado. En tercer lugar porque la inviolabilidad del domicilio esta sustentado en la ley… excepto que un juez dicte lo contrario. En el fondo de cuanto estoy diciendo no hay un posicionamiento a favor o en contra del aborto, sino del “nomos basileus”, ese principio que los atenienses entendían como la diferencia específica de la democracia frente al despotismo oriental.


      “No considero, sinceramente, que detrás de esas afirmaciones propietairas (¿propiedad de las hetairas?) haya una fundamentación del derecho”.
      Yo si creo que la dogmatización del individualismo propietario es una de las creencias en las que vivimos.

      “Gritar que en el cuerpo de cada uno manda cada uno es una verdad de Perogrullo”: excepto en el caso de los enamorados. Las carne enamorada, amigo sólo es mía en tanto que mediada por la caricia del otro.


      “Eso sí, se folla más con la cabeza que con el cuerpo, que conste...”. Es una singularidad española: follamos poco y jodemos mucho.

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  12. EN LA MISMA ONDA

    En Bélgica los liberales, socialistas, verdes y nacionalistas flamencos han sacado adelante una ley por la cual un niño puede solicitar que se le practique la eutanasia. No hay límite de edad, aunque se pide que un médico confirme la capacidad de discernimiento del menor (siempre hay voluntarios para todo).

    Supongo que con esta lógica no tardará en llegar la petición de que se legalice la pedofilia, en la medida en que se atribuye a un niño capacidad de discernimiento y consentimiento sobre su propia existencia. ¿Por qué no asumir que tiene relaciones sexuales consentidas con un adulto si puede pedir a ese mismo adulto que le quite la vida?

    El presidente de la Organización Médica Biomedische Ethiek, un tal Peter Deconinck, ha justificado su apoyo a la eutanasia infantil en un argumento que ya familiar: "Queremos decir sí a la eutanasia infantil para que haya una legislación que regule esta práctica que, en la práctica, ya se ejerce de forma ilegal". Con este criterio, que se enarbola también desde posiciones proabortistas, se debería legalizar cualquier tipo de crimen.

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    1. Efectivamente, Rafael, uno se pregunta si lo de Bélgica es un puto de llegada o un puto de partida. La ley se defiende con lógicas ad hoc. Lo cual significa renunciar a la lógica en la defensa de la ley.

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  13. Y yo me digo ¿por qué no le ponemos música?

    http://youtu.be/QbPZnyB1hEo

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  14. ¿Qué es un puto de llegada y un punto de partida? Ay

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  15. El gato de Schrödinger1:41 p. m., febrero 23, 2014

    No sé si han reparado en el detalle de que en Suecia y en Francia se penaliza la prostitución. Curiosamente, se hace multando al cliente pero no a la prostituta. Aunque a ella no se la multe, la medida también la perjudica, como es obvio.

    Es una medida promovida por el feminismo, que implícitamente no reconoce la propiedad de la prostituta sobre su propio cuerpo, ya que ese reconocimiento implicaría la libertad de comerciar con él sin injerencias del gobierno. Es una medida torticera a más no poder.

    ¿Seguimos intentando buscar la lógica a todo esto?

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  16. Yo incluso ampliaría los supuestos del aborto al post parto, extensible a varios años.

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  17. Si el Estado fuera coherente ,al decidir sobre la maternidad debería también de responsabilizarse de los gastos de un hijo hasta la mayoría de edad o de proporcionar a los padres un trabajo que les permitiera alquilar una vivienda digna ,comprar comida,asistencia en caso de minusvalías etc Si se es madre para una cosa se es para otra.Sobre todo cuando no hay trabajo,la vivienda ,la luz y el gas tienen un precio desorbitado,hay recortes en sanidad ,educación y servicios sociales etc .La mujer en ese caso pasaría a categoría de vientre de alquiler para el Estado.

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