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Cicateruelos de zocodover
I Pasé ayer buena parte del día en la entrañable ciudad de Toledo, rememorando a Cervantes, a Juanelo Turriano y a aquel hombre de palo al ...
I Pasé ayer buena parte del día en la entrañable ciudad de Toledo, rememorando a Cervantes, a Juanelo Turriano y a aquel hombre de palo al ...
Mucha razón.
ResponderEliminarNo puedo evitar la sospecha de que estaba pensando en sí mismo y en su mujer cuando escribió eso. Pobre mujer, lo que tuvo que aguantar.
ResponderEliminarHablando del amor: una verdad incómoda.
Don Enrique Tierno Galván era de otra opinión: “el matrimonio entre Karl y la hermosísima Jenny fue una anticipación de la pareja que el socialismo busca: una unión en que la sexualidad se disuelva en el amor y la convivencia continua no engendre el resentimiento". ¡Ya ve usted!
EliminarMarx, en una carta a un amigo en abril de 1848: “ya la última joya de mi mujer ha ido camino del Montepío”.
ResponderEliminarLo que más me ha gustado de la reciente y muy - demasiado - elogiada biografía de Marx por Jonathan Sperber es precisamente el retrato que hace del Marx "hombre privado"en el capítulo duodécimo, con un párrafo final muy sennettiano...
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