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martes, 18 de febrero de 2014

El inicio de la democracia moderna

Se cuenta que en 1787, Benjamin Franklin, visto que no parecía haber manera humana de desenredar una cuestión que estaban debatiendo acaloradamente en el Congreso, propuso hacer un pequeño descanso y dedicarlo a rezar, a ver si con la ayuda del cielo los congresistas encontraban la sagacidad que parecía faltar a sus recursos naturales. Alexander Hamilton protestó airadamente alegando que él no tenía ninguna necesidad de recibir ayuda extranjera (foreign aid).

Y así comenzó la historia de la democracia moderna. 


4 comentarios:

  1. Humildemente me permito felicitarle por la mención al Doctor Franklin. Él fue, sin duda, el primer demócrata auténtico de la nueva nación americana. Sin embargo, convendría precisar que la "religiosidad" de Franklin no se correspondía, ni mucho menos, con los usos fervorosos de la época y el lugar en el que le tocó vivir. De hecho, criado en el calvinismo, enseguida se apartó de tal doctrina gracias a la influencia de las horas de lectura filosófica y científica y, posteriormente, merced a las fuentes ilustradas europeas con las que coincidió en Europa, Hume y Voltaire sobre todo. Franklin fue el primer "deista" confeso, y en su autobiografía lo dejó bien patente. "¿por qué abrazar una sola religión cuando podemos tomar lo mejor de todas y cada una de ellas?" Ni que decir tiene que algunos estudiosos del personaje (entre los que me incluyo) han/hemos llegado a la conclusión de que el viejo Franklin, con la excusa del deísmo, lo que en realidad practicaba era un ateísmo encubierto. Que a nadie le extrañe que, en el caso que se nos cita ut supra, lo que estaba proponiendo al Congreso podía ser más bien alguna suerte de receso, a lo peor no aceptado de primeras por el resto de congresistas, pero finalmente obtenido utilizando la excusa de la oración. El tío era así de retorcido. Se puede leer íntegramente lo sucedido gracias a las notas del representante virginiano James Madison (posteriormente elegido como el cuarto presidente de EEUU) en la siguiente dirección http://www.beliefnet.com/resourcelib/docs/21/Benjamin_Franklins_Request_for_Prayers_at_the_Constitutional__1.html
    Enhorabuena reiterada, un saludo, y la obligada disculpa por la aparatosa explicación, en modo alguno pretenciosa, sino profundamente bienintencionada.

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    1. Don Manolo, le agradezco mucho el comentario y le añado que estoy de acuerdo con usted. Aquí el ingenuo fue Hamilton.

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  2. Me ha gustado mucho la anécdota pero con el comentario se ha enriquecido mucho más.

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  3. Sí, yo también estoy de acuerdo, ese Manolo M tendría que poseer al tal Claudio y aparecer más por aquí.
    H.A.

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