sábado, 14 de diciembre de 2013

En la carnicería

Estaba comprando unos filetes de buey en una carnicería de Ocata que tiene una carne realmente excelente cuando una señora mayor, de unos ochenta años, se ha acercado y le ha dicho a la carnicera: "¡Fíjate qué cabeza la mía, se me ha olvidado pasar esta mañana temprano y ahora he tenido que dejarlo todo para venir! Ponme un par de filetes de ternera y media docena de costillas de cordero". He visto que la carnicera se echaba para atrás, sorprendida. Ha estado unos segundos mirando a la anciana con unos ojos enormes y, finalmente, se ha repuesto y le ha dicho: "Pero sí que ha venido usted esta mañana temprano, ¿no se acuerda? Le he puesto los filetes y las costillas en una bolsa." La anciana se ha quedado inmóvil. "¿De verdad?", ha preguntado. Yo miraba a la pobre mujer con una impotencia dolorosa y pensando al mismo tiempo que quizás estaba contemplando mi futuro.

7 comentarios:

  1. Y llega ese momento en que ya no reconoce ni a su propia nieta...

    ResponderEliminar
  2. En la cola de la carnicería (sin ningunas ganas de colarse)

    ResponderEliminar
  3. no es que la botella esté medio vacía o vacía del todo, es que el recipiente es muy grande

    ResponderEliminar
  4. Mientras haya invitados en casa y dinero por gastar, ¡no importa comprar doble!

    ResponderEliminar
  5. Ahir, al forn ple de gent, un senyor gran pagava. Quan va sortir, la dependenta va anar-li al darrere, i els parroquians ens vam quedar una mica parats. Quan va tornar em va dir que l'havia anat a avisar que no dugés tants diners a sobre (s'havia tret tot el que duia a l'hora pagar), que els podria perdre, que quan anés a cobrar la pensió deixés a casa el que no necessités quan anava a comprar.
    Em sembla que els botiguers podrien fer, tots sols, un estudi insuperable de la demència senil, l'alzheimer, la decrepitud, la solitud i la tossuderia dels vells.

    ResponderEliminar
  6. Beneits siguin els botiguers de barri. A mida que la vida tradicional va desapareixen, arraconada per grans superfícies i serveis de tecnocràtics de llunyanies, ens anem adonant que cada vegada estem més desemparats.

    ResponderEliminar
  7. Molt commovedor, Sr. Luri... i el dia a dia de tanta gent gran!

    ResponderEliminar

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...