Se suele decir -y se suele aceptar lo dicho como algo evidente- que una de las causas del fracaso de la educación española ha sido el continuo cambio legislativo. Yo también me he apuntado varias veces al carro de este lugar común. Pero las cosas son un poco más sutiles, porque si es cierto que nuestro sistema educativo va mal, no es menos cierto que en los últimos veinticinco años hemos tenido un único modelo pedagógico dominante, aunque se haya expresado en leyes formalmente diferentes.
La LODE (1.985), la LOGSE (1990) y la LOE (2.006) han sido leyes educativas dictadas por gobiernos socialistas con el apoyo, es cierto, de los grupos nacionalistas. Únicamente la LOCE fue aprobada por el Partido Popular (con el apoyo de Coalición Canaria, que curiosamente también dio su apoyo a las leyes socialistas), pero nunca llegó a entrar en vigor, porque fue derogada por Rodríguez Zapatero nada más llegar al gobierno.
A lo largo de la tramitación parlamentaria de la LOCE, los portavoces del PP insistían en que su ley recogía un clamor social. El clamor social fue el argumento esgrimido por ZP para derogarla.
El clamor social es enemigo del saber.
ResponderEliminarEl fracaso de la educación española se debe más al propio sistema interno de funcionamiento que al cambio legislativo. El cambio legislativo, en el fondo no es más que una forma de establecer poderes y dominación de territorio. Es la raíz la que está podrida, y mientras eso no se cambie, seguiremos teniendo el índice de fracaso y abandono que tenemos.
ResponderEliminarHay que empezar a fijarse más en los modelos ingleses y americanos. Ahí está la respuesta a un cambio necesario, urgente.
Un abrazo
A ver si me aclaro, don Gregorio. ¿Lo que Vd. quiere decir es que la porqueria de sistema educativo que tenemos es culpa única y exclusivamente del PSOE o no? ¿Y que el PP no ha pintado nada, ni tiene culpa del actual desbarajuste autonómico, ni de las vergonzosas cifras de fracaso escolar que tiene
ResponderEliminarEspaña? Pues no hay más que decirlo, así y con todas las letras, hombre, y dejarse de rodeos. En su esencia, y con pequeños matices, estoy de acuerdo. Los españoles tienen la educación, la cultura y la escuela que se merecen..., ni más ni menos. Se la han ganado a pulso.
Tres cuartos de lo mismo puedo decir del mercado laboral y de las leyes que lo regulan, aprobadas en su inmensa mayoría (por no decir en su totalidad) por el mismo partido, el PSOE. Y trabajo en el "sector", eh, de modo que sé de lo que hablo.
¿Conclusión? Pues sáquenlas Vds. mismos : la educación y el trabajo, los dos pilares de cualquier sociedad actual, los ha definido, regulado e impuesto el PSOE en sus grandes líneas generales, con pequeños retoques parciales del PP y los nacionalistas. Eso es lo que dirán los libros de historia. Lo demás son cuentos chinos.
En agradecimiento, por este post: Un abrazo.
ResponderEliminarUn ejemplo más de lo que decía Chesterton: los progresistas se dedican a estropear las cosas y los conservadores a conservar el estropicio.
ResponderEliminarQué curioso: la 4ª acepción de las 6 que incluye la RAE sobre "clamor" es: "Toque de campanas por los difuntos". Espero que nos encontremos en alguna de las 5 restantes...
ResponderEliminarNo confíe usted, señor Jorgewic, con se de eso en los libros de historia dentro de años, por que es bastante posible que nuestros nietos estén rezando hacia la meca y los libros de historia contarán cómo el jeque de turno se cameló a cierto despropósito de presidente y puso Europa en manos de los árabes.
ResponderEliminarDe todas formas, como estudiante que soy, he de decir que el fracaso escolar y universitario se debe en un gran porcentaje al alumnado, a los estudiantes. Y el problema sigue residiendo en el núcleo, pues los estudiantes no se sienten convencidos, ni motivados, ni siquiera con orgullo.
Pero bueno, también es verdad que si la raíz de un árbol está envenenada, bastan pocos cambios atmosféricos para derribarlo.
Un saludo
Tortella y Núñez, en su reciente breviario "Para comprender la crisis" ofrecen algunas pinceladas para comprender también la burbuja educativa. Es decir, en términos de capital humano -la educación- la diferencia entre su valor real y su valor especulativo. Son también la leyes, pero no sólo las leyes.
ResponderEliminarExactamente. "El clamor popular", "la opinión de la sociedad", "lo que los españoles realmente quieren es...", son expresiones que no paramos de oir de boca de nuestros políticos. La reflexión publicada en este blog es un ejemplo de lo fácil que es darse cuenta de que detrás de estas palabras no hay, desde luego, ningún correlato con la realidad.
ResponderEliminarEl tema de la educación es delicado. Y a manos de nuestros políticos (y, por lo tanto, en manos de la sociedad que entre todos aceptamos tener), francamente de difícil solución.
Un saludo
Joan
e-faro.info Los deberes de los jóvenes [viñeta]
ResponderEliminarLa culpa no sólo es principalmente del PSOE, sino de los millones de votantes que se olvidan de todo a la hora de votar (válido para el conjunto de la partitocracia).
Luego están las autonomías, cada una con su color político, con una gestión desastrosa de la educación. Salvo una -en comparación, todo hay que decirlo: País Vasco con los nacionalistas, que demostraron ser mucho mejor gestores que sus homólogos catalanes.
El clamor popular es imbatible. En todos los órdenes de la vida. Lamentable, pero cierto.
ResponderEliminarFdo. Polibio
¿Un único modelo pedagógico? ¿ Dominante?...permítame Gregorio que
ResponderEliminarme extrañe, pero yo tengo la impresión de que el modelo pedagógico de este país, como mínimo es doble. La escuela concertada española representa el alter ego del modelo pedagógico español; un modelo por cierto, al que mucha gente ha recurrido como agua de mayo, pero no porque el modelo estatal fuese peor, sino por la pacatería de todo aquel que tiene posibles en España, y cree, que unas monjitas meterán en vereda a su niño. Julio Almeida, un profesor de sociología muy bueno, contaba que estando en Alemania, veía a los médicos y los arquitectos hacer cola con los taxistas y los albañiles para apuntar a sus crianzas en colegios públicos. Era Alemania, claro.
De este señor es la mini-reseña que viene a continuación: sus artículos sobre educación, no tienen desperdicio. El tema es sutil como no hay.
Nuestro sistema desagregado e
incoherente pide a gritos orden y
vertebración, y en el pecado —en los
pecados— llevamos la penitencia.
Necesitamos leyes y costumbres nuevas;
pero una ley de Educación que dure, “ya
que la ley no tiene otra fuerza para
hacerse obedecer que el uso”
(Aristóteles, Política, 1269 a).
Julio Almeida Educación despareja.
Profesor de sociología de la EU de Córdoba.
Sí, y el PSOE también mató a Manolete.
ResponderEliminarSí, bien pensado tiene ud. razón, el modelo es siempre el mismo.
ResponderEliminarPero también coincidirá conmigo en que la LEC rompe un poco con el modelo aunque es insuficiente.Y es PSC-CIU. Pienso que los sindicatos son los que monopolizan ese clamor popular. Una abrarazo,