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jueves, 22 de abril de 2021

La cortesía

Hay un singular placer en hablar bien en público de alguien que ha hablado mal de ti en privado... y que seguramente te está oyendo. Es una especie de venganza que parece indicar que se puede utilizar la bondad para humillar. Se puede ser malo siendo bueno... pero no creo que se pueda ser bueno siendo malo... aunque a veces nuestras malas intenciones tengan efectos inesperadamente beneficiosos para aquel a quien pretendemos perjudicar. 

Dos versos de Fernando de Herrera:

Ya siento el dulce espíritu del alba

que mansamente murmurando expira.

Y otros dos de Lope:

Estaba el sol apenas matizando

las plumas de las alas de los vientos.

Ayer mantuve una agradable tertulia pedagógica con los profesores de la Escuela Universitaria de Osuna. Buena gente y profunda añoranza de Andalucía. Nos lo pasamos bien aunque el acto comenzó con cierta tensión. El presentador comunicó a los telemáticamente presentes que, con mi permiso, la sesión comenzaría cinco minutos más tade de la hora indicada, por los famosos cinco minutos de cortesía. Protesté inmediatamente y dije que tal cosa se haría, en todo caso, sin mi permiso. Si íbamos a hablar de educación debíamos dar ejemplo tomándonos en serio los horarios y la cortesía con los puntuales. 

Encuentro en Felipe Vivanco una idea poderosa que me obliga a rumiar: "La emoción es sedimentación".

He enviado mi segunda colaboración para el Tribú, la revista digtal de Feran Caballero. Me gusta cómo va quedando mi sección.

1 comentario:

  1. No le agradecemos lo suficiente que comparta con nosotros estas reflexiones. Gracias

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