miércoles, 14 de noviembre de 2018

Una semana ausente

I

Una semana sin pasar por aquí. No sé si ha sido algo coyuntural o un anuncio. Ya veremos... Si algo tengo claro es que esto es una diversión, no una obligación... pero viene bien el ejercicio de escribir alguna cosa cada día, practicando el viejo "nulla dies sine linea". 

II
La libertad se mide (¿también?) por la voluntad con que nos sometemos a nuestras rutinas.

III


He estado por San Sebastián y Pamplona y ando absorto en la corrección de las galeradas de la Imaginación conservadora, ejercicio que nunca me había tomado demasiado en serio, y que por eso mismo he pagado con más de una vergüenza. Tengo un empeño especial en que este libro salga bien. En cierta manera me parece que todo lo que he hecho hasta ahora no ha sido sino una preparación para este libro. Será el libro que me mida. En ningún otro me he enfrentado con más claridad a mis límites intelectuales, es decir, a lo que no sabía pensar, normalmente porque no sabía formular la pregunta correcta. En ningún otro he visto con más claridad que llamo conclusión al límite de mi capacidad de interrogación. No saldrá hasta mediados de enero y, para mi sorpresa, hoy se han puesto en contacto conmigo desde Sevilla para que vaya a presentarlo allí (gracias Ángel R.).



IV
Volviendo de Pamplona en el tren, con un resfriado bastante escandaloso, que me obligaba a tener permanentemente un pañuelo en la mano y a toser cada 5 minutos (soportando más de una comprensible mirada de preocupación de mis vecinos de vagón), me di un buen consejo a mí mismo: "Tienes que demorarte más en las cosas". Algo en mí me empuja a vivir más pausadamente. Pero algo en mí me dice que no me voy a hacer ningún caso.

V
Recibo semanalmente varias invitaciones para ir a dar charlas por aquí y por allá. Mentiría si negara que tal cosa me halaga. Pero es imposible atender ni a una cuarta parte. Necesito recuperarme después de cada viaje. Aunque me cueste aceptarlo, ya no tengo veinte años y el cansancio acumulado que tanto me pesa cuando me voy a la cama, sigue allí por la mañana, cuando me despierto. 

5 comentarios:

  1. Las últimas líneas sugieren que le podría gustar leer el ensayo "Burst of creativity", sobre el poeta Donald Hall, escrito por Mike Pride y que apareció en New Yorker el pasado 31 de Octubre.

    ResponderEliminar
  2. "En ningún otro me he enfrentado con más claridad a mis límites intelectuales, es decir, a lo que no sabía pensar, normalmente porque no sabía formular la pregunta correcta".

    ""Prudens quaestio dimidium scientiae". Efectivamente.Y cuántas veces se nos olvida.



    ResponderEliminar
  3. Yo desde que vi la portada del libro tengo ganas de leerlo: estoy tan perdido sobre qué es el conservadurismo, que leeré con mucho interés tus perplejidades sobre el tema.

    ResponderEliminar
  4. Sobre lo del cansancio. Como me dijo hace años ya un buen amigo, "el tiempo no pasa solo para mí". Un abrazo y cuídese.

    ResponderEliminar
  5. Que bien, estoy deseando leerlo

    felicidades

    ResponderEliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...