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martes, 20 de noviembre de 2018

Lo que más me preocupa...

... del estado de la educación en España es que cada vez que me lo propongo, fracaso intentando convencer a un grupo de futuros maestros de que no todo es cuestión de gustos, porque cualquier cuarteto de cuerda de Beethoven es objetivamente muy superior a las obras completas de Lady Gaga y que, por eso mismo, los maestros son embajadores de Beethoven ante nuestros alumnos, no de Lady Gaga.

6 comentarios:

  1. Ja, ja, ja. Se agradece el intento, pero eso es batalla perdida. Como hoy todo se relativiza, ellos dicen 2no me gusta" y como lo que importa es lo que le gusta a uno, pues asunto terminado.

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    1. En efecto, me temo que eso de la cultura objetiva les queda demasiado lejos. Parece como si dijeran: ¿Pudiendo acceder a lo que me gusta, para qué mirar más allá del horizonte?

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  2. Supongo que estoy escribiendo una estupidez, pero el otro dia me dió por pensar que los mientras que los maestros són analògicos, los alumnos son digitales y de ahí que haya una disfunción en la enseñanza. Y de lo otro, hombre, Lady gaga con Tony Bennet tiene su nivel de dignidad.

    Salut

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    1. De niña, hace casi cuarenta años, ya tenía yo exactamente esta discusión con mi madre (maestra también, y psicóloga), que insistía en que no debía menospreciar los gustos musicales ajenos, y en que la música clásica no es intrínsecamente más valiosa que las canciones del verano... porque si a otros les gusta, no puede ser peor; considerar lo contrario equivaldría a ser elitista. Algo así como aquello de "mis opiniones son respetables porque son las mías", pero aplicado generosa y solidariamente a los demás. La historia de Procusto es muy anterior a la digitalización.

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  3. El gusto, como la voluntad o las habilidades, no es que "se tenga" o "no se tenga": se desarrolla, se entrena, se amplía, se mejora.

    No querer más allá del propio horizonte, y fijar éste en el límite en que comienza el esfuerzo, es a mi entender una buena definición de mediocridad. Muy triste, y muy aburrido también.

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  4. Estos alumnos de ahora, que no son capaces, parece ser, de seguir con una mínima atención una clase de 50 minutos ¿son capaces de leer un libro? ¿leen alguno?. Y si la respuesta es que prácticamente nada, ¿debería preocupar a alguien?

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