Pues mire, don Gregorio, había oído la expresión (la educación es de raíces amargas y fruto dulce). Aunque desconocía totalmente que Diógenes Laercio se la atribuía a Aristóteles.
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Gran noche la de ayer. Comenzó temprano, con la liberación de mi pierna de los vendajes que la aprisionaban y, al fin, pude darme una ducha ...
Pues mire, don Gregorio, había oído la expresión (la educación es de raíces amargas y fruto dulce). Aunque desconocía totalmente que Diógenes Laercio se la atribuía a Aristóteles.
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