Pues mire, don Gregorio, había oído la expresión (la educación es de raíces amargas y fruto dulce). Aunque desconocía totalmente que Diógenes Laercio se la atribuía a Aristóteles.
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El lunes me quedé clavado, sin poder dar un paso por el dolor tan agudo en la rodilla izquierda, la puñetera. Por fortuna estaba frente a un...
Pues mire, don Gregorio, había oído la expresión (la educación es de raíces amargas y fruto dulce). Aunque desconocía totalmente que Diógenes Laercio se la atribuía a Aristóteles.
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