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miércoles, 6 de julio de 2016

Deberes

Lo he comprobado: los estudios que aseguran que los deberes no sirven para nada han sido elaborados a partir de las opiniones de los alumnos, que no parece la perspectiva más objetiva.

7 comentarios:

  1. Espero que no hayas dejado de analizar el de la OMS, que propició titulares sublimes en la prensa.
    Le dediqué unas palabras que, abusando de tu hospitalidad, enlazo: http://elmati.cat/article/4934/llegir-informes-de-l-oms-pot-perjudicar-la-salut

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    1. Es siempre un honor tenerlo a usted por aquí. El de la OMS es el primero que he analizado.

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  2. Posiblemente me equivoque. Yo no soy "maestro"; es decir, no tengo lo que antes se llamaba el CAP. Pero estoy en el mundo de la formación: profesional e incluso universitaria. NO dudo de que hay que explorar nuevos métodos y maneras. De acuerdo. Pero me parece absurdo (de toda absurdidez que diría aquél), renunciar a lo que sabs que funciona. ¿Por qué eliminar los deberes? ¿para no traumatizar a los alumnos? ¿Porque la tarea se hace en el Aula y la vida es para vivirla? ¿Cómo se van a interiorizar los conceptos recibidos en el Aula? ¿Cómo se van a adquirir las habilidades para utilizar esos conceptos si no es con su práctica?

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    1. El sentido común no es una propiedad exclusiva de los maestros (¡gracias a Dios!). Podemos discutir sobre la cantidad y la cualidad de los deberes, pero no sobre su necesidad, especialmente en un tiempo en el que estamos viendo emerger una nueva elite cognitiva.

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    2. No olvidar en este debate la parte del profesorado que vive de la adulación al alumnado vago inflando las notas de los resultados académicos.

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  3. Apreciado sr. Luri
    Mi hija, que anda en los 24 años, cursó todo el ciclo educativo (primaria, ESO, Bachillerato y Ciclo Formativo Superior) en diversos colegios privados concertados. Si me permite el resumen apretado: muchos, muchísimos deberes que requerían una dedicación diaria que no finalizaba antes de las 20'30 h., además de varias horas más los fines de semana; y muchos exámenes (pruebas o controles los llaman ahora), del orden de no menos de dos a la semana. No estoy exagerando. Nunca he entendido a qué se dedican los maestros y profesores en el aula, si después los alumnos han de destinar tantas horas semanales a los deberes y a "empollar" como posesos.
    De los frecuentes errores en los deberes destinados a los alumnos y redactados por sus maestros, sobre todo en primaria y en los dos primeros años de ESO, preferiría no entrar a fondo porque daría para mucho: desde ejercicios matemáticos irresolubles por estar mal planteados o redactados hasta afirmar que el Helenismo empieza con las invasiones aqueas, por citar dos "perlas".
    Tal vez alguna día en España, habría que empezar a interrogarse sobre el nivel formativo de los maestros españoles, sobre todo en conocimientos específicos sobre las materias que explican. Intuyo que el balance sería deprimente.
    Pedro

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    1. cuando un profesor pone deberes lo primero que tiene que hacer al día siguiente es interesarse por las dificultades que han encontrado los alumnos y el tiempo que han dedicado. Si no es así, no está poniendo deberes, sino una condena.

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