¿Podríamos decir que sus diferencias -tras la guerra- se explican por el estado de sus manos?
Camus no quiere manchárselas y para mantenérselas impolutas busca causas perfectas para comprometerse inmaculadamente con ellas. Sartre tiene necesidad de manchárselas y por eso mismo se compromete con causas que sabe muy bien que son imperfectas.
Sartre a Camus: “Tal vez la República de las
Almas Hermosas debería haberte nombrado su Fiscal General”
Camus a Sartre: “Sólo hay una cosa que queda por probar: el camino
sencillo y modesto de la honestidad sin ilusión, de una sabia lealtad, de
tenacidad, que solamente refuerce la dignidad humana”.
Perdón,
ResponderEliminarésto no tiene nada que ver con Camus y Sartre,
pero es que a veces cuesta omitir ciertas fechas,
y hoy, 19 de Agosto, se cumplen 78 años
del vil asesinato de Federico García Lorca,
que, en su "Poeta en Nueva York", dijo:
"Un sistema económico cruel
al que pronto habrá que cortarle el cuello"
Y entónces a mi se me ocurrió decir,
en nombre de los cuellos que aún
siguen conectados a sus cabezas:
Federico:
aún no se lo hemos cortado,
seguimos sin cumplir
lo que tú nos había recomendado.
Y es más:
hasta le ha crecido
por todos lados,
como múltiples jirafas
que siguen comiéndose
las hojas más altas
de los árboles
que tú habías plantado.
Federico,
que verguenza,
aún no se lo hemos cortado.
Y es más:
hasta le estamos abonando la tierra
para que crezca más fuerte y lozano.
¿Qué dirás tú,
desde la otra orilla,
al ver todo éste espectáculo?
¿Qué dirás tú,
no solamente de ese cuello
que aún no hemos degollado,
sino al ver que el mismo sátrapa
que a ti te cortó el cuello
en una sagrada basílica
está glorificado?
Federico,
que verguenza,
que verguenza,
tener que escribirte todo ésto
en tu aniversario....
Posted by Ad Humanitatem at 12:40 AM
En el libro "Encuentros con René Char" de Jean Pénard hay varias páginas que René, admirador de Camus, habla sobre éste y Sartre.
ResponderEliminarNo lo he leído. Le agradecía algún apunte sobre lo que dice Char.
EliminarLo que dice tiene su miga.
ResponderEliminarPero la seriedad del compromiso político de Sartre me parece profunda y trágica. No hay más que considerar su obra.
Comenzó , con una fenomenología sui generis , tratando de dar la vuelta a la perspectiva de Heidegger que sólo veía autenticidad en el ser-para-la-muerte. Pero se encontró con que el resultado era una especie de psicoanálisis, sugestivo sin duda :"mala fe" ,"neurosis objetiva" ... pero insuficiente para el desafío que se había planteado. Merleau-Ponty fue un agudo crítico y , de hecho , su obra posterior, la "Crítica de la Razón dialéctica" que iba a titularse "Critica de la razón histórica" ,es fundamentalmente una respuesta a las objeciones de este último. Sartre fue duramente atacado en la posguerra por intelectuales del PCF- "hiena dactilógrafa..."- pero todo el ritmo de su obra a partir de 1956 se fundamenta en la esperanza de una democratización de la URSS: desde "Los comunistas y la paz" o aquel artículo de 1956 sobre "El fantasma de Stalin" condenando la intervención en Hungría y añadiendo que "la desestalinización desestalinizaría a los desestalinizadores" hasta el segundo volumen de la Crítica que se negó a publicar en vida.Incluso su ruptura con Merleau-Ponty tiene este trasfondo.
Perry Anderson dice que a partir de la Primavera de Praga Sartre - que tenía muchos amigos en Checoslovaquía- pierde el rumbo,que todo lo demás fueron devaneos, su último gran texto político sería precisamente "El socialismo que vino del frío" .Y posiblemente tenga razón: fue el final de las esperanzas en lo que una historiadora polaca llamó el "estalinismo ilustrado". Hay un gozne en esos años que gente tan distinta como Lukács, Kolakowski o Sacristán supo apreciar. Después llegarían Gorvachov y Yeltsin para pasmo de los teóricos del totalitarismo...
Raymond Aron cuenta en sus Memorias que no comprendía el porqué algunos se extrañaban de que condescendiese a criticar con detenimiento una obra como la "Crítica de la razón dialéctica" :le dedicó un libro "Histoire et dialectique de la violence"...
Karl Mill
El último encuentro entre Aron y un Sartre ya ciego, acudiendo ambos a solicitar el amparo de Giscard para la llamada "boat beople" vietnamita, es como un último borrón en la biografía de Sartre ("más vale equivocarse con Sartre que acertar con Aron", se decía). Efectivamente hay algo de trágico en esa voluntad de Sartre por ser un hombre de su tiempo... y que ve cómo su tiempo se le escapa siempre delaslas manos: Sartre quiso convertir la lechuza de Minerva en gallo francés y fracasó y, a mi manera de ver, hay más lecciones en ese fracaso que en todos los aciertos de Camus.
EliminarRespecto a Merleau-Ponty: hoy leemos su defensa de la violencia para acabar con la violencia y nos quedamos boquiabiertos... ¡qué lejos estamos de los años 60 del siglo pasado!
Si me obligasen a quedarme solo con un libro de Aron, Sartre, Camus y Merleau-Ponty, creo que me quedaría con la "Fenomenología de la percepción de este último.
Precisamente,¡ay!, los problemas que trata Merleau-Ponty en la última sección de "Fenomenología de la percepción" son de alguna manera la problemática de la "Crítica de la razón dialéctica"...
ResponderEliminarKarl Mill
Yo estaba pensando en la imagen del hombre como "carne del mundo" y, en general, en la fenomenología de la carnalidad.
Eliminar¿Sartre vs Camus, Mourinho vs Guardiola?
ResponderEliminarBien visto.
Eliminar“Fiscal general de la República de los Corazones y de las Flores”, le dice en otra ocasión Sartre a Camus.
¿No es el viejo debate entre el compromiso con uno mismo - o el compromiso con la acción ? Creo que el que amaba a Diótima , tras intentar el segundo llegó a la conclusión de que tenía consecuencias nefastas para la psique (ahora no se dice "alma ") y de que era más honrado el primero.A lo mejor es una simple cuestión de personalidad elegir uno u otro
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