miércoles, 25 de junio de 2014

E.

E_ es una mujer culta, sofisticada, inteligente. Profesora universitaria. Ayer le envié este mail:
"Querida E_".

Hoy me he encontrado con su voz confundida en el contestador del teléfono, diciéndome que soy un hombre desconcertante. ¿Por qué? Yo le decía "Querida E_.", pensando que era suficiente y ella no entiende el punto.

Así es la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Empáticos y otras bestias

 Conclusiones tras un muy flojo debate sobre la inteligencia emocional. 1. Confía en la inteligencia emocional, pero desconfía seriamente de...