Buscar este blog

lunes, 2 de junio de 2014

La moral fashion

En La riqueza de las naciones Adam Smith encuentra dos sistemas de moralidad en las sociedades complejas modernas, la moral del sentido común y la moral del “people of fashion”. Lo que actualmente entendemos por fashion y lo que entendía Smith no es exactamente coincidente. Él pensaba en la vida bohemia de los artistas y algunos aristócratas, mientras que nosotros pensamos inmediatamente en la moda. Pero, pese a las diferencias, creo que podemos apropiarnos del concepto de “people of fashion” para referirnos a la gente que confunde la moralidad con el capricho y que hace de su deseo su norma de conducta. Desde esta perspectiva, la “moral fashion”, como también podríamos denominarla, se caracteriza por su extraordinaria capacidad para la autoindulgencia. Mientras que la gente que se guía por la moral del sentido común tiene problemas de conciencia, los seguidores de la moral fashion tienen frustraciones. Mientras que el ideal de la moral del sentido común es un mundo donde todos nos mantengamos fieles a nuestros compromisos, el ideal del “people of fashion” es un mundo sin frustraciones.  
La moral del sentido común es estricta y austera, y según Smith es mayoritaria entre las clases populares, que creen en la importancia de la voluntad, la responsabilidad, la honorabilidad y la vergüenza; mientras que la moral del “people of fashion” es más permisiva y relativista y tiene un punto nihilista, por carecer de convicciones firmes. Smith pensaba que la gente corriente siempre sería partidaria de la rigidez moral, y que así como había nutrido las filas de las revueltas puritanas en el pasado, mantendría en el futuro sus convicciones conservadoras. 
De La escuela contra el mundo

15 comentarios:

  1. Las clases populares... son hoy más fashion que nunca gracias al adoctrinamiento ese que algunos llaman "educación de calidad".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, producimos más alumnos listillos que listos.

      Eliminar
    2. Los alumnos -y no sólo los alumnos- tienen acceso inmediato a una cantidad de datos indigerible, lo cual no redunda en más conocimiento y mucho menos en más inteligencia. El papanatismo generalizado hacia las nuevas tecnologías (que ya no son nuevas) tampoco ayuda demasiado. La televisón es una miasma putrefacta. No alcanza el grado de caricatura de lo que antaño fué (me refiero a cuando sólo teníamos dos cadenas y las clases populares miraban "El hombre y la tierra" o "La clave"). Nunca como ahora la cantidad había estado tan reñida con la calidad. Estamos volviendo a la caverna. Dentro de poco encadenados...y ni siquiera se de quién es la culpa.
      Pd: perdón por no ser optimista pero el "melón" ya estaba abierto.

      Eliminar
    3. El melón se abrió cuando el monarca pidió "perdón" a la audiencia de T5

      Eliminar
  2. "Mientras que la gente que se guía por la moral del sentido común tiene problemas de conciencia, los seguidores de la moral fashion tienen frustraciones". Esta síntesis del asunto me ha gustado muy mucho.

    ResponderEliminar
  3. ¿Está la gente con moral afashionada más desvalida? ¿Se refiere a que ser caprichoso es hoy tendencia ?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongamos (no es obligatorio compartir la premisa) que necesitamos ser morales porque existencialmente sentirse portador de valor es más importante que sentirse bien alimentado.
      Entonces las morales son una especie de depósito de valor. Pero ocurre que no todos los depósitos de valor resisten de la misma manera la erosión inflacionaria.

      Eliminar
    2. Perdone pero no le he entendido...¿La erosión inflacionaria dice?

      Eliminar
  4. ...gracias por su explicacion

    ResponderEliminar
  5. Perdón por el retraso en comentar sobre este tema, me ha interesado mucho. En el texto da a entender que la moral fashion provoca frustraciones. ¿Puede darse el caso contrario? ¿Podrían las frustraciones causar un cambio en los valores personales?, ¿sería la frustración generadora de hedonismo? , ¿es por eso que Junger decía que los sistemas tiránicos debían ser especialmente justos en el ámbito de lo personal o privado?, ¿se trata de evitar que los ciudadanos crucen al lado improductivo y quejumbroso de lo fashion?, ¿Gallardón se hace estas preguntas?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El fenómeno que me parece más característico de la moral moderna es la renuncia a la ley. Cualquier ley que pretenda hacer de nosotros seres morales es vista con reticencia. Pero como necesitamos sentirnos portadores de valor, buscamos el fundamento de la moralidad en nuestra individualidad particular. Y ahí con lo que nos encontramos como garantís de nuestra bondad es... la indignación. La indignación siempre nos hace creer que somos buenos.... pero nunca que tengamos razón.

      Eliminar

Vehemencia

 I Tras tres días sin poder separarme de Benjamin Labatut y su Maniac , pero ya he cerrado la última página. Y como suele ocurrir cuando has...