martes, 13 de noviembre de 2012

Futesas de un día de noviembre

I
Sigo sin poder comentar vuestros comentarios. Quizás sea mejor así.

II
He madrugado para estar a las 9 en punto de la mañana en el Arxiu Nacional de Catalunya, que está en Sant Cugat. Me gusta madrugar porque siento que estoy respirando un aire aún sin estrenar. He localizado la solicitud de filiación al PSUC de Lena Imbert, la novia de Ramón Mercader; un par de cartas interesantísimas cruzadas entre Nito Palerm Vich y Carles Ossorio Capella, de la Federació Nacional d'Estudiants de Catalunya y, lo que es más importante, he tenido en mis manos -en estas mismas manos- abundante material no publicado de y sobre Caridad Mercader. Me hubiese puesto a bailar sobre la mesa de alegría al encontrarme con una carta que Caridad Proenza le dirige a Caridad Mercader. Nada de esto arreglará el mundo, pero a mí me hace inmensamente dichoso.

III
He pasado la tarde en uno de mis lugares preferidos de Barcelona, al Biblioteca de Cataluña, consultando una obra de Àngel Estivill sobre Lina Odena.

IV
Al llegar a casa me he encontrado con mi nieto, que ha venido a visitarnos y hemos jugado a un juego que no le gusta nada a la abuela: a reventar bolsas.

V
No sé si esto es un día perfecto. Hoy es martes 13 y hay que ser prudente con estas cosas. Pero sí que, al menos hasta ahora, viene siendo un día redondo. Estoy cansado y dormiré como un tronco así que caeré en brazos de Morfeo como un niño. ¿Qué más se le puede pedir a un día?

1 comentario:

Darrere el vent