Al amigo Adolf Beltran,
a cuyas órdenes me he puesto
para colaborar en su programa
Goethe nunca fue muy religioso. De hecho no parece que se sintiera miembro de ningún credo. Sin embargo a los ochenta y tantos años parece que sintió como una querencia. Lo sabemos por una carta que le escribió a Sulpice Boissière en la que confiesa su admiración por los ipsetarianos, porque encontraba su credo muy próximo.
El principal mandamiento de los ipsetarianos era manifestarse siempre dispuestos. ¿A qué? Goethe nos lo aclara: "a amar, admirar, venerar todo lo excelente y perfecto que llegara a su conocimiento".
Sospecho que tal religión nunca existió más allá de esta carta pero, probablemente, sin necesidad de bautismo Goethe fue toda su vida un devoto practicante de la misma.
¿Uno nace ipsetariano o se hace?
ResponderEliminarBuena pregunta. Quizás para ser ipsetariano haya que atreverse a nacer de nuevo.
ResponderEliminarYo, por si acaso no tengo la ocasión de nacer de nuevo, hago lo que puedo por ser cada día un poco ipsetariano, pese a que soy de la opinión que en la perfección no hay belleza.
ResponderEliminarEra Maurois, si no recuerdo mal, quien decía que denigramos con mucha facilidad, pero que lo selecto, lo exquisito, es admirar. Es probable que haya regocijo en el escarnio; pero la pura admiración nos ennoblece. No creo que en este país de todos los demonios seamos muy afines a los ipsetarianos, salvo la secta de rigor. Filológicamente, con todo, hay en el término una referencia racial inquitante, ¿no? Desconocía la voz y la secta, pero no la actitud que reclaman como necesaria. Para ser miembro activo, no obstante, se necesitan unas dosis de humildad que no están al alcance de todo el mundo...
ResponderEliminarDebe ser cosa de la edad, pero a mi también se me presenta la teoría cada vez más como la forma superior de la acción.
ResponderEliminarGracias por no haber sido tan discreto como de costumbre. Espero futuras intervenciones.
ResponderEliminarA propósito,
Cpl. Michael Pinckney, a Marine, tells Mr. Kaplan: "I don't want to be anywhere else but Iraq....This is what manhood is all about. I don't mean macho [stuff] either. I mean moral character."
http://online.wsj.com/article/SB112734409995747956.html
Claudio: Intercambio de cromos:
ResponderEliminarESTE
"La mediocridad es estar al lado de la grandeza y no enterarse". Chesterton
ResponderEliminarGracias (¡vaya páginas que conoce!)
ResponderEliminarMe parece que a menudo se cree que el despreciar es señal de 'altura', cuando, por el contrario, cualquiera puede despreciar. Lo difícil es admirar.
Karl, Claudio: es aquello del ayudante de cámara y el gran hombre. Nadie, decía Giethe, es un gran hombre para su ayudante de cámara. Pero eso es porque los ayudantes de cámara suelen ser terriblemente miopes.
ResponderEliminarGoethe, claro.
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