Entre los personajes con los que dialoga –o pretende dialogar- Sócrates hay algunos que nos parecen especialmente ridículos e incluso estúpidos. Entre ellos se encuentran Eutidemo, Dionisídoro y Eutifrón. La ironía socrática se dirige de manera tan contundente contra ellos que es fácil y, sobre todo, cómodo, ponerse como lector del lado de Sócrates. ¿Quién quiere identificarse con la endeblez de estos personajes, si hasta sus nombres son tan opuestos a sus actos que no hacen sino resaltar su condición de fatuos inconsistentes?
Probablemente los tres son personajes literarios y, por lo tanto, el único responsable de su estupidez es Platón, que los concibe como representantes de la ignorancia petulante, que no es consciente ni de lo que sabe ni de lo que no sabe.
Frente a ellos, nosotros nos creemos inmediatamente superiores. ¿Cómo no vamos a saber más que ellos, si nos situamos del lado de Sócrates? Y tras alcanzar esta seguridad seguimos confiadamente con nuestras vidas, sin darnos cuenta que hemos caído en la trampa de Platón.
Magnífico, certero. Desde luego, tal vez la única posición posible sea la de la vigilia, la de la atención, la del situarse consciente en ese no saber.
ResponderEliminarEspero que los reyes hayan sido buenos. Abrazos.
Fueraparte Don Gregorio, muy bueno el articulo de The Guardian; es algo que muchos intuian, pero no hay nada como un tecnico que te lo confirme.
ResponderEliminarGracias
No ens hi identifiquem, però actuem tan sovint com ells. Tot just ara que m'endinso en Plató és un goig llegir-lo.
ResponderEliminarJOan: Efectivament, aquesta és el parany platònic.
ResponderEliminarTal vez haga mi propia lectura (que me reservo de revelar), que creo es al menos un 99% de la tuya propia, y con la que estoy completamente de acuerdo. Un saludo.
ResponderEliminarOs dejo un link donde se puede ver un video sobre el diálogo de Platón "Eutifrón"
ResponderEliminarhttp://filodocus.wordpress.com/
ResponderEliminar