Llevo un buen rato pendiente de esta impresionante imagen, de la dignidad de esta madre que prepara a su hija para la escuela mientras la niña intenta desprenderse del sueño que lleva agarrado a los ojos. Hay, probablemente, más formas de ser pobre que de ser rico y hay una nobleza en la pobreza que no renuncia a su porción de dignidad que nos deja, con razón, acomplejados.
Vía The Telegrafg
Impresionante, desde luego... gracias!
ResponderEliminarHay otra manera, ácida, de ver esa realidad, en clave de sumisión, pero prefiero quedarme con la de los buenos sentimientos que genera. Me trae a la memoria la memoria de una emocionante película que debería de ser de visionado obligatorio en las escuelas: "Buda explotó por vergüenza",una película que te acongoja durante todo su metraje y que te despierta una simpatía por la protagnista que llega incluso a las lágrimas, a poco que se peque de sentimental, como es mi caso.
ResponderEliminarCracias a usted, don cumClavis.
ResponderEliminarJua: Todo puede verse desde lo alto o desde lo bajo. Lo que ocurre es que desde lo alto se puede explicar lo bajo, pero desde lo bajo no se puede explicar lo alto.
ResponderEliminarRecuerdo a la niña de la película. Yo también peco de sentimental. Cosa peligrosa. Porque el sentimentalismo conduce fácilmente a la crueldad.
Es realmente conmovedor como hay personas que del infortunio saben sacar valor y dignidad, no es facil reponerse ante ellas y tener la capacidad de saber donde pueden encontrar una salida
ResponderEliminarImaginemos al lado de ésta una fotografía de nuestros okupas profesionales y será nuestra entera civilización la que se acompleja.
ResponderEliminarEn cuanto a "Buda explotó por vergüenza", la vi ya empezada en televisión y necesité varios minutos para darme cuenta de que era una película con actores y no un documental...
Gregorio: En una carta a su biógrafo Jones, Freud habla, orgulloso, de sus hijos para añadir -como de pasada, je- que no sabe cómo le han salido tan buenas personas. O sea, no entiende la bondad.
ResponderEliminarDe todos modos, desde lo alto, a veces,también me cuesta entender lo bajo... Magnífica escena, que capto de inmediato desde los sentimientos. Ahí, desde luego, se palpa algo verdadero...
Rubén: A una mujer extremeña le tocó la lotería, Un motón de dinero. Sus primeras declaraciones fueron: pienso dejar mi trabajo en cuanto mis patrones me encuentren sustituta. ¡Eso es grandeza!
ResponderEliminarOutsider: La ética es lo que nos permite no caer en el fatalismo.
ResponderEliminarLola: Desde lo alto lo bajo no pierde su bajeza (aunque resulte incomprensible), mientras que desde lo bajo lo alto pierde su grandeza.
ResponderEliminarEn mis conferencias a los padres, que doy muchas, les paso un test del calidad paterna. Tiene una única pregunta: "¿Os consideráis mejores o peores que el Homer Simpson? Si son peores, no tienen remedio. A poco mejores que sean,están de enhorabuena. Siendo como es, Homer tiene dos hijos extraordinarios... claro que algo tiene que ver su mujer, pero es evidente que no cambiaría a su marido, con todos sus defectos, por ningún otro hombre.
"Dignitat", quina gran paraula, Gregorio! Només els més vells recorden quan encara estava en els diccionaris.
ResponderEliminarImpresionante foto y todo un ejemplo.
ResponderEliminarEnric, parece que la palabra en cuestión está luchando por salir a la superficie del diccionario, otra vez (si es que se fue)
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