Viaje intensísimo a Madrid para promocionar mi nuevo libro, En busca del tiempo en que vivimos, que parece que está siendo bien recibido. He mantenido un buen número de entrevistas con periodistas de prensa, radio y televisión y he gozado la oportunidad de presentarlo directamente ante un numeroso público en la sede de Abante, en la Plaza de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá. El acto tuvo la forma de un diálogo con Santiago Satrústegui en el que hubo tiempo tanto para la seriedad como para la risa, como debe ser. Me alojé en un hotel sencillo, pero situado de manera insuperable en la calle Alfonso XII, junto a la calle Maura. Desde mi habitación disponía de unas hermosas vistas al Retiro que en esta época del año está espléndido.
Si les puedo adelantar que estoy colaborando en la puesta en marcha de un club privado que, sin ningún género de dudas, dará mucho que hablar. ¡Ya lo verán!
Me gusta Cataluña tanto que mi casa está aquí. Aquí vivo y aquí crecen mis nietos, pero si tuviera dinero me compraría un piso pequeño en Madrid porque esta ciudad cada vez se está asentando con más firmeza en mi vida.
Puesta de sol en Alcorcón. Llegué en tren a esta ciudad y fui, regalándome una larga caminata, hasta el lugar en que tenía que dar una charla. Hacía un frío intenso y el barrio por el que iba era anodino, pero, de repente, el cielo fue adquirió extrañas luminosidades que explotaron en estos juegos dramáticos de luz. Sentí que cayera la noche encima.
Gracias por este texto...
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