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martes, 3 de enero de 2023

Eterna

Eterna, un pueblecito de unos diez habitantes de la comarca de Montes de Oca, es como la síntesis de la Sierra de la Demanda. Está casi cercado por un extenso acebal destinado a adueñarse de sus calles. El reloj de la torre, dando la hora eterna, está parado.

La vegetación avanza y el pueblo se encoge a medida que sus habitantes se refugian en las comodidades legítimas de las gran- des ciudades. Desde lejos sobresale la torre de la iglesia, el hito referencial de una comunidad que desaparece. Ya nadie echa en falta sus campanas, porque nadie tiene una vida que regular con la agenda de sus tañidos. Pero ahí resisten, firmes y en silencio, cumpliendo su indeclinable misión de unificar las miradas de la comunidad y dirigirlas hacia el cielo en busca de raíces. Siempre sorprende en estas iglesias un capitel provocador, la piedra finamente tallada de un canecillo bajo la cornisa, o una arquivolta que mantiene su elegancia a pesar de la carcoma del tiempo. Pero la fe que talló estas piedras ya no está a su lado para sustentarlas.

Lo humano se va, pero aún no se ha ido, y lo natural vuelve, pero aún no del todo. Entre medio, el turista ve sin comprender. Y hace fotos.

Cada casa tiene su poyo junto a la puerta principal, que es, naturalmente, el elemento doméstico que más resiste el colectivo desmoronamiento. No hay nada más resistente a la obsolescencia que un poyo. Ni nada más humilde. Ni nada más ajeno al forastero que ha olvidado el arte de sentarse a pegar la hebra.

¡Qué humilde es todo: el poyo, la torre de la iglesia, las campanas, el capitel! Pero su humildad resume un mundo.

En "En busca del tiempo en que vivimos",

3 comentarios:

  1. Desgraciadamente, esta sensación se tiene cuando uno se para en cualquiera de los múltiples pueblos prácticamente abandonados. No sucede sólo en la llamada "España vacía", expresión que parece se refiera únicamente a Castilla, sino en otras CCAA que sufren el mismo mal.

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  2. Muchas gracias. Me ha hecho recordar el poema "Going Church", de Philip Larkin:
    https://www.blueridgejournal.com/poems/pl-church.htm
    ¡Le deseo un año muy satisfactorio!
    尚淑静

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