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miércoles, 9 de enero de 2019

Sobre el ejemplo

Resaltando la importancia del ejemplo, Gracián cuenta que una culebra tenía una hija a la que amaba mucho, pero que andaba siempre torcida. 

- ¡Camina derecha! -le decía. 
- Madre mía -le respondió la hija-, enséñame a caminar y aprenderé de tu ejemplo.

La madre lo intentó, pero pronto se puso de manifiesto que las culebras no saben caminar en línea recta. 

- En verdad, madre -dijo la hija-, que si las mías son vueltas, las tuyas son revueltas. 

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