Para un libro como El tiempo regalado, me ha parecido más adecuado escribir un epílogo que un prólogo. Lo he titulado El tiempo relegado.
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Los sueños rotos
I II He cocinado rabo de toro a la cordobesa. Creo que no les diré a mis nietos qué carne es... al menos hasta saber si les gusta. Cuatro g...
Qué bueno...
ResponderEliminarPero, espere, que me viene edto:
Un presente es un regalo (que no tiene precio)
mientras que un relego es un desprecio (de lo que no tiene valor)
En catalán, yo hubiése titulado, aún algo más sutil: "El temps quan regalima"
ResponderEliminarQuan regalima, hi ha temps?
EliminarNo me pique, no me pique. Que mire lo que encuentro por elinternet, ¿no era Dalí el pintor del tiempo "regalimándose" como miel fluída?
Eliminar"Salvador Dalí" per Josep Palau i Fabre.
El teu vaixell de carn madura
fendeix, exhaust, un port de greix,
on és pastós l’aire mateix
i és comestible la natura.
La terra, els arbres, tot supura
la mel espessa del teu bleix.
És sang de bou la sang que et peix
i el teu cabell llaminadura.
Tu fas el coit amb la mirada,
i regalima el teu pinzell
l’esperma d’or policromada
que se’t fabrica en el cercell,
tu que ets el nuvi sense anell
d’una sirena sense onada.
Uauuu