sábado, 9 de julio de 2016

Dios hizo estos tórridos días...

... para que nuestra mirada se limitara al horizonte que va de una jarra de cerveza helada a las piernas desnudas de las jóvenes en flor. ¿Quién podrá decir con este calor que el Partenón con todo su esplendor o el sobrehumano -lo dijo Wittgenstein- quinteto de cuerda en do mayor de Schubert sean más hermosos que estos paisajes...?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

De miserables neuróticos a infelices banales

La pretensión de vivir una vida sin frustraciones es, simple y llanamente, contraria a la vida. Recordemos que para Freud lo más que podemos...