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viernes, 26 de febrero de 2016

Tarde de invierno en la playa de Ocata

He salido a eso de las 4 a dar un largo paseo por la playa, con la intención de llegar hasta Vilassar de Mar. A la ida he ido escuchando las Escenas románticas de Granados. Ayer me enteré de que su mujer le prohibió interpretar esta obra porque el músico la vivía con tanta pasión que la acababa somatizando. Me gusta Granados pero digamos que no me he sentido muy excitado por su romanticismo.


A la vuelta he cambiado las Escenas románticas de Granados por el Concierto para la mano izquierda de Ravel y a éste no hay manera de no somatizarlo. Hasta el cielo se ha puesto a la altura de su música.





9 comentarios:

  1. Excelentes fotografías. No sé si son de móvil, pero, de serlo, debe de ser, el bicho, de "gama alta"...

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    1. Son de móvil. Ya les preguntaré a mis hijos si es o no de gama alta.

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    2. Por cierto, acabo de ver que había escrito "e ido" y usted no me ha echado la bronca. ¿Es que se va enfriando nuestra amistad?

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    3. Disculpe, Gregorio, pero he ido directamente a las fotografías, pues entendí que eran el auténtico "texto" del post. No creo ser bronco, Gregorio, pero menos aún "de broncas", ¡qué vergüenza! Hizo mía la máxima de Molière: "Hay que instruir a la juventud riendo, reprender sus defectos con dulzura y no atemorizarla con el nombre de la virtud".

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    4. ¡Por favor! Aquí no cabe disculpa de ningún tipo.
      Cada uno tiene que cargar con su cruz y la mía es que de vez en cuando puedo hacer la falta de ortografía más escandalosa... y no será porque lea poco. Frente a la realidad, lo que cabe es la humildad.

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  2. No existe el paisaje hasta que se ha pintado. En este caso tan bien.

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  3. El Concierto para la mano izquierda es fantástico y es una lástima que sea tan poco interpretado comparado con su 'hermano' jazzy para las dos manos...

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