lunes, 1 de febrero de 2016

Arrodillado ante un texto de Herzen

"Nuestros profesores trajeron de Alemania aquellos sueños secretos y una cálida fe en la ciencia y en el hombre. Conservaron todo el ardor de la juventud, y las cátedras eran para ellos altares sagrados desde los cuales debían dar la buena nueva de la verdad. Acudían a las aulas no como científicos gremiales, sino como los misioneros de la religión humana".

- Alexandr Herzen, Pasado y pensamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...