Buscar este blog

lunes, 29 de febrero de 2016

Sí a la nueva educación

Para mí la nueva educación, la que de verdad aporta al mismo tiempo novedad y evidencias perfectamente constatables de éxito para los pobres (los ricos no necesitan éxito escolar, ya tienen agendas), es la que están llevando a cabo Eva Moskowitz en la Success Academy, en Harlem, o Jonathan Molver y Max Haimendorf en la King Solomon Academy, en un barrio muy deprimido de Londres. En ninguno de los dos centros, basados en el modelo de las KIPP, se considera ni imposible ni indigno llegar a ser "una comunidad de alumnos que aprenden de manera entusiasta y que se muestran apasionados persiguiendo la excelencia académica".

De la Success Academy ya hemos hablado en este Café, AQUÍ.

De la King Solomon Academy os traigo estos dos más que interesantes artículos: ÉSTE y ÉSTE.

No, la cultura del esfuerzo no es ni un cuento ni una conspiración ideológica de los ricos contra los pobres. Es la única manera que tienen los que van en el furgón de cola de llegar a la cabeza del tren.

11 comentarios:

  1. No hay por qué oponer lo nuevo con lo Bueno ni a la inversa. Lo relevante es que la educación nutra de recursos a los alumnos, si están motivados y entudiasmados por aprender major lo harán, si el ambiente grupal es ese arrastrarà a los menos entusiasmados, però todos, de cualquier estatus social debe tenerlaoportunidad de que alguienluche y le enseñe a luchar por símismo, seala educación más vieja omásnueva

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no pretendo oponerlos, simplemente resalto que no son conceptos sinónimos.

      Eliminar
    2. No me referia a que tú lo hicieras; no lo entendí así.Sino que hay quien tiene ese automatismo o al revés. Precisamente aunque, con mala fortuna, intentava reafirmar la frase finalsobre el esfuerzo de su post. Lamento la confusión

      Eliminar
  2. Hace dias que busco algún artículo de análisis sobre el proyecto de los jesuitas -horozonte 2020- que lo evalúe por los resultados y no por las intenciones, como dice usted.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ponte encontacto con Fundación Jesuïtes Educació,ellos te lo facilitaran.

      Eliminar
  3. Vine aquí al ....3:51 p. m., marzo 01, 2016

    Creo estamos atrapados en una falsa dicotomia : esfuerzo si, esfuerzo no - simplificando demasiado! - Por ejemplo : sin confianza en uno mismo el esfuerzo sirve de poco, incluso puede ser una fuente de conflictos, por ejemplo hay quien se esfuerza - y mucho - en sostener sus errores. Creo que deberiamos ubicar el esfuerzo en una suerte de mapa de capacidades que relacionarà estas con sus funciones, para que sirve cada cosa porque como sabemos nada sirve para todo, aunque supongo en un lado u otro debe existir con ese nombre o con otro. Como hemos llegado a pivotar el debate sobre el esfuerzo ? Y para nada querria infravalorarlo porque la voluntad es una capacidad transversal, y cuando no se desarrolla és una verdadera desgracia para una persona. El esfuerzo és hijo de la voluntad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hablamos de esfuerzo porque nos da vergüenza hablar de la virtud del coraje. Los antiguos decían que el coraje es el común denominador de todas las virtudes, porque si el falta, faltan las virtudes. El coraje no es más que una disposición de energía, pero es ciego. Para que tenga ojos ha de ser eliminado por la inteligencia. Por otra parte el coraje sin método viene a ser como dar palos al agua.

      Eliminar
    2. Eliminado ? No entiendo...No serà limitado ? O moldeado ?

      Eliminar
    3. Dicho de otro modo : el coraje para ser constructivo debe encaminarse a objectivos claros ?

      Eliminar
  4. "... es justo, como sucede en español, que el sentido más fuerte de la palabra "valor" sea el de valentía, que se refiera a lo valiente más que a lo valioso, porque si falta el valor perecen los demás valores". Julián Marías (ABC, 27-9-1990)

    Saco a colación el valor por su clara vinculación con el coraje. (Y a Julián Marías porque es un sabio y me cae genial).

    En Aragón se habla de tener "rasmia", arranque, arrojo, brío. Un hombre sin rasmia no vale ni para hacer sombra. La experiencia muestra que más vale una persona con aptitudes limitadas pero con coraje, que un genio sin pulso. Sobre esto podría aportar unas cuantas experiencias, pero seguro que todos tenemos no pocas.

    ResponderEliminar

Un amor perdurable a fuerza de no serlo

I En las últimas décadas del siglo XIX vivió en Oviedo un hidalgo llamado don Pepito Alegre, considerado unánimemente como «cumplido caballe...