"dóciles al prejuicio inveterado de que hablando nos entendemos, decimos y escuchamos tan de buena fe, que acabamos muchas veces por malentendernos mucho más que si, mudos, procurásemos adivinarnos" Ortega y Gasset
Dialogando se descubre también la cortesía por hacerse comprender, la responsabilidad por el uso de la palabra y pensar antes de hablar.
Escuché a Salvador Paniker en una entrevista que el hábito de escribir un diario hace que no se contente uno con la primera explicación que se le ocurra, y se aprende a verbalizar sus propias emociones para no proyectar la falta de puntería con uno mismo al prójimo.
Hablando solo se entienden los tertulianos
ResponderEliminar"dóciles al prejuicio inveterado de que hablando nos entendemos, decimos y escuchamos tan de buena fe, que acabamos muchas veces por malentendernos mucho más que si, mudos, procurásemos adivinarnos" Ortega y Gasset
Dialogando se descubre también la cortesía por hacerse comprender, la responsabilidad por el uso de la palabra y pensar antes de hablar.
Escuché a Salvador Paniker en una entrevista que el hábito de escribir un diario hace que no se contente uno con la primera explicación que se le ocurra, y se aprende a verbalizar sus propias emociones para no proyectar la falta de puntería con uno mismo al prójimo.
dialogar no es hablar
ResponderEliminarGracias
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